La Nueva York Fashion Week 2022 comenzó el pasado 11 de febrero y la casa de moda Carolina Herrera ya ha conquistado a todo el público que acudió a la pasarela. Los colores elegidos por esta firma de lujo dieron vida a la colección creada por Wes Gordon (director creativo) y es que están seguros que el ‘color block’ será la tendencial del año.
Ofrecieron todo un despliegue de colores, con elegancia y llenos de looks especiales, encima de una pasarela totalmente blanca. Fue una presentación romántica y llena de colorido floral. El diseñador aprovechó el día de San Valentín y así lo hizo presentó una linea que llegó a los corazones de todo el público. Sobre todo fueron conjuntos entallados que dibujaban la silueta femenina.
Wes Gordon, con estos diseño mantiene el ADN sofisticado de Carolina Herrera, considerada una de las mujeres más sofisticadas y elegantes del mundo, que lleva su firma de moda al futuro sostenible.
Fue una colección pensada en las mujeres poderosas, en la seguridad y la confianza de todas ellas. Una de las prendas que más llamó la atención fue la camisa blanca, en una nueva versión, también la vimos con mangas abullonadas contrastando con cuerpos más entallados.
Pero el tul fue el gran aliado de la noche junto con volúmenes exuberantes sobrefaldas y vestidos, también ha recurrido a telas pesadas y con estructura. Otro de los protagonistas en la pasarela fueron los lazos. Presentes en chaquetas y vestidos, lo hemos visto como broches, adornados en el lateral o marcando cintura, todo esto sumaba sensación de maximalismo.
Todas las prendas que hemos visto tenían colores muy vivos, pero también había modelos con looks enteros de color un color negro profundo, que resaltaban la sensualidad de la mujeres y las siluetas icónicas de la historia de Carolina Herrera.
El desfile tenía un propósito, y es que había una razón para celebrar el desfile y era el día de los enamorados. La mayoría de los vestidos estaban inspirados en el romanticismo. Hemos visto volantes, escotes corazón, como hemos comentado antes la insinuación estaba presente en la pasarela.
Pero los accesorio tampoco pasaban deasapercibidos, las joyas también tuvieron su protagonismo. Desde líneas sencillas que contrastaban con joyas XXL en cristales y acabadas en oro. Fue uno de los desfiles más esperados en Nueva York y no ha dejado indiferente a nadie.