Ya avisaba Carolina Herrera «Estoy en mi período del rosa» y lo cierto es que casi no hacía falta que lo dijera, el rosa, en una amplia variedad de tonalidades, ha sido el color principal de su colección Spring/Sumer 2016 Ready to Wear, y el que ha puesto el punto de «ensueño» a la misma.
La diseñadora ha querido utilizar, una vez más, materiales de alta tecnología para elaborar las prendas de la colección, que podemos ver acompañados de gasa, tul y terciopelo, entre otros. La gama de colores se ciñe a diferentes tonalidades e intensidades de rosa con un pequeño lugar para los blancos, negros, grises y azules.
Otra de las características de esta colección son los plisados, que, lejos de darle un aire demodé, la impregna de modernidad y movimiento.
Es desfile tubo lugar en el museo The Frick Collection, un museo de arte de Manhattan, Nueva York. Ubicado en la que fuera residencia del magnate del acero Henry Clay Frick, abrió sus puertas por primera vez para un desfile después de decir «NO» infinidad de veces. ¿Que tendrá la firma para que ha conseguido convencerles?
Así como hay la elección de colores se ciñe a cinco, no podemos decir lo mismo de la variedad de prendas. Vestidos camiseros, prendas con aire deportivo, conjuntos de dos piezas en las que vemos crop tops, lo que nos confirma que continuarán de moda la próxima temporada, y un pequeño guiño al peplum, y vestidos livianos y perfectos para una velada nocturna.
En cuanto a los largos de las prendas elegidos por la diseñadora para esta colección los encontramos prácticamente todos. Faldas y vestidos por encima de la rodilla, con corte midi y totalmente largos. Cada uno de ellos perfectamente pensados para hacer cada prenda prácticamente perfecta.
Lo único que falta es algún pantalón pero, sinceramente, no se les echa de menos.