Chloe DelaRosa ha pisado por primera vez el escenario de Eurovisión Junior 2024 en Madrid. Ha sido a las 18:10 horas en la primera jornada de ensayos en la Caja Mágica, el recinto de la capital donde se celebra este año el festival europeo en su versión infantil. Al terminar, la palabra con la que Chloe ha definido su ensayo es: “ilusión”. La extremeña ha contado que se ha sentido muy “poderosa” y con mucha “flamencura”.
En algo más de media hora, la representante española ha realizado tres pases de ‘Como la Lola’, una canción que habla de su amor por la música y de su sueño de ser artista o, como ella misma se define, “cantista”. Al terminar, Chloe y su equipo de baile -formado por Amy Gómez, Ilinca Nour, María Barrios y Laia Núñez- se han mostrado eufóricas: “Nos ha encantado. Nos hemos sentido super alegres. ¡Ha molado muchísimo!”
La delegación española en Eurovisión Junior también está contenta. Según María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de RTVE, la primera toma de contacto ha sido muy positiva: “La puesta en escena refuerza el potencial de la candidatura española y se ajusta muy bien al carisma de Chloe. Es una explosión de color. Desde el minuto cero el buen rollo invade la Caja Mágica. Estamos convencidas de que público va a disfrutar y se va a contagiar de esta energía positiva”.
El “Como la Lola Tour” de Chloe DelaRosa
Detrás de la actuación de Chloe DelaRosa hay un hilo argumental pensado de principio a fin al máximo detalle. La idea es del director creativo Javier Pageo, que también estuvo a cargo de la escenografía de “Loviu” de Sandra Valero con la que España consiguió el segundo puesto el año pasado en Niza.
La actuación es una continuación del videoclip de “Como la Lola”, donde vimos a una Chloe que, desde la escuela, soñaba con convertirse en una gran artista. Junto a sus amigas, las bailarinas, se imaginaba llegar a ser como sus cantantes más queridas: Taylor Swift, Karol G, Olivia Rodrigo y Shakira. Ahora esa fantasía ha evolucionado y sigue soñando despierta, pero lo hace sobre el escenario de Eurovisión Junior. Es decir, todo lo que pasa en la mente de Chloe, de niñas jugando a ser artistas, se materializa sobre el escenario de Madrid.
La propuesta refleja cómo sería un concierto de la propia Chloe DelaRosa en su gira como artista mundial. Durante toda la actuación vamos viendo cómo aparecen elementos corporativos del “Como la Lola” tour: el vestuario de todas las artistas con sus emblemas personalizados, el logo o el cartel de conciertos en diferentes ciudades europeas. La realización de la actuación también está pensada para que sea como la del concierto de una gran estrella.
Las referencias de la Chloe DelaRosa
El concepto escénico va mezclando la personalidad de Chloe DelaRosa con varias referencias. La más presente son los lunares. Javier Pageo recuerda lo que dijo Chloe DelaRosa en su primera rueda de prensa al ser preguntada por cómo se imaginaba su puesta en escena: “Con muchos lunares”, contestó sin pensarlo. Eso es precisamente lo que ha querido Pageo que predominase en diferentes elementos. De hecho, en varios momentos se ven los lunares en las pantallas, en forma de imagen corporativa o de una gran flor de lunares. Esta flor consigue, a su vez, que esté presente el mayor referente de Chloe DelaRosa y que da nombre a su canción: la artista Lola Flores.
“El objetivo era convertir el lunar tradicional en un elemento pop”, ha asegurado el director creativo. Se trata de buscar la dualidad entre lo tradicional y lo moderno a través de este estampado. Una de las inspiraciones de Javier Pageo ha sido la obra de la artista japonesa Yayoi Kusama, que pinta todo tipo de espacios e instalaciones llenando superficies enteras de lunares.
El color también es clave en la actuación de Chloe DelaRosa. Tanto Javier Pageo como Raúl Amor, estilista y figurinista de RTVE, han optado por los colores primarios, que a su vez forman parte de la bandera de España. Este caso, han llevado esos tonos primarios del amarillo y el rojo a colores mucho más vibrantes, convirtiéndose en amarillo flúor y fucsia. En definitiva, la intención, dicen, es dar una visión más moderna, joven y alegre de la estética española porque “un niño nunca se va a imaginar su propia gira de conciertos con colores oscuros, tristes o dramáticos”.