¿Alguna vez has probado realizar tus entrenos diarios en la piscina? ¿Sabías que puedes hacer muchas más cosas que solo nadar en el agua?
Si nunca lo has hecho ni te lo has planteado, debes saber que entrenar en el medio acuático tiene muchos beneficios. En primer lugar, es una gran forma de mantenerse activo en vacaciones, resguardarnos del calor propio de estos meses y cambiar la actividad deportiva que realicemos durante el resto del año. Además, es un lugar de entrenamiento perfecto para prevenir golpes de calor y estimular de una forma distinta nuestra musculatura y sistema cardiovascular.
La motivación en un elemento clave para conseguir continuidad en la práctica, y por tanto resultados. Para encontrar tu motivación este verano, los profesionales del Club Metropolitan ofrecen cinco actividades ideales para practicar en el agua.
Comenzamos con las clases dirigidas en el medio acuático, que se pueden practicar durante todo el año y son ofertadas de manera generalizada por los centros deportivos. Son una excelente manera de realizar actividad deportiva reduciendo de manera muy significativa la tensión sobre las articulaciones. En verano, además, se convierten en una excelente manera de romper con el patrón de entrenamiento habitual cambiando de espacio y actividad. Todas estas actividades, en términos generales van a ir orientadas a una mejora de la condición cardiovascular y de tonificación muscular, pero cada una de ellas tiene un matiz distinto que definen el objetivo o finalidad de esta:
- El Aquagym y el Aqua-circuit, orientadas a la mejora de la condición física para personas que por el motivo que sea no pueden o no desean realizar actividades que carguen a nivel articular o que requieran de un componente de fuerza resistencia sin incidir tanto en articulaciones y tendones como puede ser en caso de la musculación tradicional o las actividades en sala de clases colectivas. Ambas clases constan de actividad acompañada de música y con ejercicios de tipo gimnásticos que en el caso del Aqua-circuit se realizan en formato circuito.
- El Aquaboard es una disciplina introducida en el mundo del fitness desde hace pocos años que consiste en realizar un entrenamiento de tipo funcional sobre una superficie inestable. Dependiendo de como se diseñe la sesión puede ser un entrenamiento funcional en el que podemos llegar a conseguir un alto gasto energético o podemos orientarlo con un mayor énfasis a una actividad menos intensa, dirigida a un público menos entrenado o de edad más avanzada con un componente mayor de trabajo de equilibrio. El uso de tablas inflables nos aporta una componente de desequilibro que reta toda la musculatura postural. Al realizarse descalzos sobre una tabla, el trabajo de toda la musculatura plantar, y de control de la pisada, está mucho más presente y es más elevada que en cualquier otra de las actividades mencionadas. Podemos además realizar actividades como el Pilates o el Yoga sobre las tablas, que se conocen como Aqua-pilates y Aqua-yoga. Aportando una mayor intensidad y un matiz distinto a estas dos actividades que generalmente se realizan en salas de actividad dirigida en suelo firme.
- Aqua Latino y Aqua Aerobic: son actividades con un componente de baile y coreográfico muy importante. Lógicamente la música tiene un gran peso en este tipo de clases por lo que probablemente sea de las más lúdica que podamos realizar en la piscina. Son clases orientadas a la diversión y al mantenimiento de la condición física. Es la versión acuática de una zuma o un aeróbic.
Si, por el contrario, preferimos entrenar por libre o queremos adaptarnos a nuestro espacio en vacaciones y utilizar el mar, entonces prueba con:
- Al margen de las clases dirigidas, o nadar, en la piscina, podemos también realizar una sesión de entrenamiento no dirigido. Y es que en la piscina puedes realizar sesiones de entrenamiento que incluyan caminar, que es un ejercicio recomendado para todo el mundo, pero sobre todo para personas no que todavía no están muy familiarizados a moverse dentro del agua, así como para entrar en calor. Correr en el lugar, igual que lo harías en tierra firme, levanta las rodillas y simula los movimientos de correr en el lugar; sentadillas o zancadas, con el agua a la altura de la cintura, realiza de forma tradicional o saltando estos dos ejercicios, con el agua de la piscina a la altura del pecho. En las variantes saltando, puedes impulsarte con una sola pierna, alternando una con otra, o con ambas. También puedes sumar los brazos, extendiéndolos hacia arriba. La velocidad de ejecución que requiere un salto, junto con la resistencia del agua hace que saltar en este medio suponga un esfuerzo mucho mayor que fuera de él, pero todo ello con mucha menor carga sobre las articulaciones.
- En verano no todo es piscina, también el mar juega un rol importante en nuestro tiempo de ocio y descanso. Existen otras alternativas para la práctica de deportes acuáticos en este medio por fuera de la piscina y en muchos de los casos, disponer de una buen CORE, una musculatura tonificada, y un equilibro bien desarrollado ayudará a practicar estas actividades de manera mucho más holgada. Disfrutemos del verano con actividades como el SUP, el remo en kayak, la natación en aguas abiertas o el kitesurf con una base de preparación física que habremos ido construyendo a lo largo del año a través de las distintas actividades realizadas en el Club durante el resto de los meses del año. Y por qué no, en actividades que se realizan en la piscina.