El pasado lunes conocimos que la ganadora del codiciado Óscar a mejor película era CODA: Señales del corazón, del director Sian Heder. Este proyecto era uno de los más emotivos y especiales de los que optaban a la estatuilla y con la resolución, el Dolby Theatre de Los Ángeles se impregnó del mensaje de amor que transmite la película. Además, este título consiguió otros dos galardones a mejor actor de reparto para Troy Kotsur y mejor guion adaptado.
La película cuenta la historia de una familia cuyos miembros son todos sordos menos Ruby, la hija menor. En la historia se muestra cómo la joven descubre su pasión por la música y se tiene que enfrentar por primera vez a hacer algo al margen de su familia, a la que está muy unida. En el camino la acompañará su profesor, que enseñará a la joven la importancia de priorizarse, sin que eso signifique darle la espalda a quienes quieres. De este modo, en esta cinta convergen el amor familiar, la unión y el sentimiento de grupo, la persecución de los sueños y el poder del esfuerzo, mensajes que han llevado a CODA a alzarse con el mejor de los reconocimientos.
Y por supuesto es precisamente esa mezcla de sentimientos que transmite lo que ha llevado a CODA, que nació de la adaptación de la película francesa La familia Bélier, ha ganarse no solo el cariño de la academia sino también del público. Las críticas tras su estreno fueron diversas pero sin duda todos coinciden en que en ella hay algo que no estamos acostumbrados a ver y lanza un mensaje de amor cada vez más necesario.