Raúl Jerez | Madrid, 19 Agosto.
A la hora de cuidar nuestro cuerpo deberíamos tomar conciencia y hacerlo durante todo el año, de manera continua, pero es quizás en verano y sobre todo con el aumento de las temperaturas y las vacaciones cuando tendemos a cambiar nuestras costumbres y sobre todo nuestra dieta.
En lo que conlleva a estos cambios de hábitos y de la ingesta de comida, que disminuye principalmente por el calor, podemos afirmar que en verano comemos menos, pero mal y de peor calidad. Ingerimos más calorías aumentando sobre todo la toma de grasas e hidratos de carbono, reduciendo de una manera notoria para nuestro organismo las proteínas y empeorando las formas de cocinar o acompañar a los platos, con clara tendencia y tentación, ya que el tiempo acompaña, hacia los fritos, dulces o salsas.
Estamos más relajados, pero ello no debe ser sinónimo de comer mal, así que aquí van unos cuantos consejos para combatir el calor y comer sano en verano, y sobre todo en este mes, el más caluroso del año.
1. Una hidratación constante: aunque no haya sed o no tengamos sensación de ella, las altas temperaturas provocan que se sude más y es necesario rehidratar el cuerpo bebiendo un mínimo de 2-3 litros de agua o líquidos al día.
2. Aumentar la ingesta de frutas y verduras: siguiendo la idea anterior, las frutas y verduras tienen un alto contenido en agua y ayudan a hidratar y refrescar nuestro cuerpo. Además, su aporte vitamínico proporciona al organismo lo necesario para poder sobrellevar el calor.
3. Evitar el alcohol: el ir de terrazas y dejarse llevar por las cervezas es más que común en vacaciones, pero el consumo de bebidas alcohólicas ayuda a la deshidratación. Moderación y evitarlas en las horas de máximo sol y sobre todo compensar bebiendo mucha agua.
4. Intenta aumentar tu actividad física diaria: puede ser tan fácil como evitar estar tumbado debajo de la sombrilla, y cambiarlo por paseos por la playa, nadar en mar o piscina, o por qué no, apuntarse a alguna actividad veraniega o al gimnasio.
5. Por último, si somos unos fanáticos de los helados os proponemos realizarlos de forma casera, así disminuimos la ingesta de grasas y productos químicos. Además de poder disfrutar con tu familia o pareja descubriendo nuevos sabores y recetas.
Ya sabéis, podemos disfrutar del verano sin que descuidemos nuestra salud y nuestra dieta…y sobre todo afrontando un poco mejor el calor.