La hipersudoración o exceso de sudoración es un trastorno del sistema nervioso que provoca una producción de sudor mayor de la necesaria para regular la temperatura corporal, un problema que afecta a un gran número de personas, tanto hombres como mujeres. Además, puede provocar otros como estrés, ansiedad, inseguridad… influyendo en la realización de cualquier actividad normal diaria. Desde Arques Clinic en Marbella, nos cuentan los tratamientos existentes para combatir la hipersudoración.
Al sudar, la piel libera líquidos ricos en sales, lo cual sirve para regular la temperatura corporal y mantenerla constante. Cuando el cuerpo necesita eliminar calor se produce la sudoración para refrescar la piel, esto explica que sudemos con actividades físicas o situaciones en las que se acumula mucha tensión. En Arques Clinic cuentan con una amplia experiencia en el tratamiento de la hipersudoración, un problema que se puede observar principalmente en manos, axilas, pies y zona púbica, puesto que son zonas en las que se concentran glándulas sudoríparas. Y aunque este mes de junio promete altas temperaturas, esta hiperhidrosis no está relacionada con ello.
¿En qué consiste su tratamiento?
Existen diversos grados de hipersudoración. En grado I el sudor es imperceptible y no afecta a la vida normal del paciente, en grado II el sudor es soportable aunque en determinadas ocasiones puede ser molesto, en grado III la sudoración es bastante incomoda y molesta impidiendo con regularidad la vida cotidiana y en grado IV la sudoración no es soportable e impide la realización de cualquier actividad normal.
En Arques Clinic realizan diversos tratamientos para combatir este problema, ocupándose de todos los tipos, como la hipersudoración axilar, la gustativa, la palmoplantar que afecta a las palmas de las manos y plantas de los pies, o la generalizada que se refiere a un exceso de sudoración que afecta a una superficie superior a los 100cm2 de la piel: “En el caso de la palmoplantar y axilar, un tratamiento eficaz es el realizado con toxina botulínica. Mediante unas agujas muy finas se introduce la toxina en la piel produciendo un efecto de bloqueo en las glándulas sudoríparas y reduciendo así la producción de sudor” – nos comentan desde Arques Clinic.