Estas últimas semanas las temperaturas han subido como la espuma y eso hace años que tiene la misma consecuencia en Instagram: fotos de piernas salchichas. Los más afortunados ya han abierto la veda en sus jardines y han limpiado sus piscinas; el verano parece que ha llegado para quedarse. Si no eres de este primer grupo, no pasa nada, en HOY Magazine sabemos que el confinamiento ha sacado tu lado más ingenioso, y ya tienes estudiados esos recovecos de la casa por donde entra la luz y tomar un poco de vitamina D. Pero ten cuidado, el sol es tan maravilloso como peligroso si no se toman las medidas adecuadas. Hoy te traemos unos cuantos trucos para preparar tu piel para el bronceado.
Antes de pasar a la acción, es importante saber que no todas las pies consiguen el mismo bronceado ni necesitan la misma exposición. Por otro lado, además de la protección solar -imprescindible- la piel debe prepararse antes y durante el proceso. Y por último, es fundamental cuidar el cuerpo por fuera, pero también por dentro.
Alimentación
La alimentación es fundamental para estar sanos, y también para preparar nuestra piel para el bronceado. Existen numerosos alimentos ricos en caroteno y que, por lo tanto, poseen propiedades que aceleran el bronceado. Seguro que ya has escuchado alguna vez que la zanahoria es la mejor compañera para un buen moreno dorado y brillante. Esto es debido a que la zanahoria es precursora de la vitamina A, que ayuda a la creación de melanina y esta a su vez favorece un bronceado intenso. De la misma manera, el mango, los albaricoques, la calabaza, los canónigos o las espinacas contienen caroteno.
Además, tomar el sol en exceso puede acelerar el envejecimiento de nuestra piel y provocar la aparición de arrugas y manchas. Para minimizar el efecto nocivo de la radiación es recomendable consumir alimentos ricos en antioxidantes como la naranja, la fresa, las uvas, los frutos secos (que además contienen ácidos grasos omega 3) o frutos rojos.
Exfoliación e hidratación
Uno de los mejores trucos para preparar la piel para conseguir un bronceado bonito y uniforme es la exfoliación. Esto nos ayudará a retirar las células muertas de nuestra piel y demás impurezas. Es importante hacerlo cada 15 días o una vez a la semana y, para llevarlo a cabo puedes utilizar sal marina o incluso azúcar con aceite de almendras o aceite de oliva. Así, también conseguiremos darle un plus de hidratación a nuestra piel.
¿Ya has exfoliado tu piel? El siguiente paso es hidratarla. Tienes que elegir una crema hidratante acorde a tu piel, sin olvidar el rostro.
Crema solar
La protección solar es fundamental para cuidar la piel de la radiación. De hecho, es importante usarla los 365 días del año. No es recomendable exponerse al sol más de 30 minutos seguidos y además, es muy importante aplicarse la crema solar constantemente y elegir aquella acorde a tu tipo de piel. Evita, por otro lado, los aceites que carecen de protección ya que favorecerán el envejecimiento prematuro de tu piel y las quemaduras.
Después de tomar el sol
Después de tomar el sol es importante volver a hidratar la piel y limpiarla del cloro o de la sal. Una leche reparadora que incluya ácido hialurónico puede ser una gran opción. También la aloe vera ya que ayuda a remediar la irritación producida por la radiación solar.
Además, no olvides beber mínimo dos litros de agua al día y no exponerte demasiado, el sol en exceso es un gran enemigo; apaga nuestra piel y la llena de arrugas.