Sol, playa y arena. Al fin, esta ansiada época ha llegado. Y por fin dejaremos nuestro blanco nuclear de lado y podremos lucir un bronceado bonito. Pero, ¿sabemos realmente cómo broncearnos naturalmente sin exponernos demasiado a los efectos negativos del sol? Hoy Magazine tiene los mejores tips para que, desde el primer día de playa o piscina, cojamos un tono dorado en la piel sin quemarnos.
¿Qué debo hacer ANTES de la exposición al sol?
Si quieres conseguir un bronceado perfecto, tendrás que empezar haciendo cambios en la alimentación. Estamos seguros de que habrás oído hablar de que la zanahoria favorece al bronceado. Pues bien, esto es así, pero no es el único alimento que ayuda. Alimentos como los pimientos, los mangos, la calabaza o el boniato también favorecen a ello. ¿A qué se debe esto? Pues a su alto contenido en betacarotenos. Los betacarotenos ayudan a proteger la piel y reducen el riesgo de sufrir quemaduras solares, entre otros muchos beneficios. Además, ayudará a que los pigmentos de la piel se activen para que el bronceado sea más uniforme. Añade estos alimentos a tu dieta y verás qué cambio.
¿Qué debo hacer DURANTE la exposición al sol?
Es súper importante saber que debemos aplicar la crema solar 30 minutos antes de exponernos al sol. De ese modo, la piel absorberá el producto y la protegeremos mejor. Y no lo dudes, usa SIEMPRE factor de protección solar del 50 (FPS 50) o más si es posible. Se dice que mientrás más alto sea el FPS, más tardarás en broncearte o que directamente, no lo harás. Esto es totalmente falso. El FPS no influye en el nivel de bronceado, sino en la protección de la piel frente a los efectos negativos del sol, por lo que sí, puedes broncearte y mucho usando un alto FPS. De todos modos, si de por sí tardas en estar moreno/a, siempre puedes aplicar un bronceador por encima de la protección solar.
Tras cada exposición solar, dúchate con agua templada o fría para eliminar cualquier residuo de arena, sal o cloro que haya quedado en tu cuerpo. De esta forma, dejaremos la piel libre de cualquier agente que pueda dañarla y podremos hidratarla mejor.
Usa cualquier crema hidratante que contenga aloe vera para refrescar y sanar la piel tras tomar el sol. Nuestra recomendación es que uses un After Sun como tal, ya que son productos que vienen preparados para proteger y prolongar el bronceado de nuestra piel. Además, son muy fresquitos y calmarán al instante cualquier posible quemadura o, simplemente, rebajarán la temperatura de la piel.