Conoce la historia del uniforme que lucen los niños de San Idelfonso

Cada 22 de diciembre vuelven a aparecer cada año en el televisor de todas las casas españolas los niños de San Idelfonso. También conocidos como ‘los niños de la suerte’. Aunque esta expresión se reserva especialmente cuando cantan por fin el número por el que nosotros habíamos apostado. Spoiler alert: no suele pasar. Ahora bien, a diferencia de lo que mucha gente piensa, los uniformes que lucen sobre el escenario no son los que llevan en el colegio de San Idelfonso. Entonces, ¿cuál es su historia?

Para conocerla tendremos que remontarnos varios años atrás, concretamente a 1771. Esta es la fecha en la que el primer niño de San Idelfonso, Diego López cantó la Lotería de Navidad. Todos los trajes que lucen los ‘niños de la suerte’ tienen un estilo napolitano. Y es que la lotería nació durante el reinado de Carlos III. “Aquella lluviosa mañana, nuestro colegial compañero Diego López llegó vestido a la napolitana, con una túnica de damasco blanco, galoneada de oro, que le cubre hasta los pies, con la inefable peluquita blanca rizada y entre una gran expectación se persigna con gesto serio y solemne”, citan el primer sorteo desde la Asociación de Ex Alumnos del Colegio de San Idelfondo (AECSI)

No nos podemos trasladarnos a aquella época para trazar la evolución del traje de la lotería, ya que no existen documentos que nos cuenten cómo eran los uniformes en el Siglo XVIII. Sin embargo, podemos conseguir fotografías de la lotería de navidad en los 80 rescatadas por la AECSI.

En esta época vemos un uniforme mucho más formal con origen miltar. “Se parecían mucho a los uniformes de gala de la Infantería de marina: gorra de plato, galones y raya lateral en los pantalones. Además, para la presentación llevaban unos guantes blancos, que luego se quitaban para el sorteo”, comenta un exalumno del colegio para Smoda. Ahora se sigue manteniendo una esencia clásica. Pero jugando con los colores que cada año cambian y que se mantienen como un gran secreto hasta el evento. Por supuesto, siempre tienen la misma base: americana negra, falda gris y zapatos negros. Lo que varía son el color de los complementos: pajaritas, lazos, corbatas y el color de las medias que no han venido sin polémica. Por ejemplo, numerosos medios apuntaron que el año que decidieron apostar por el amarillo fue toda una declaración independentista.

“La organización de la Asociación Estatal de Loterías cambia cada año el tono de los complementos en función del diseño global del evento. Se añaden matices, pero nunca lo sabemos con antelación, se define solo días antes, se mantiene en secreto y es una sorpresa”, explica Charo Rodríguez, directora de la Residencia Internado San Idelfonso para Smoda. Las prendas que lucen cada 22 de diciembre se siguen guardando en el interior del internado, que se responsabiliza de repartir los uniformes el día del sorteo.