En medio del caos en el que se ha convertido la vida diaria, la directora mexicana María Torres nos invita a hacer una pausa para conocer la vida de Tomás, un adolescente con autismo que nos enseña una de las lecciones más importantes de esta vida: “lo diferente es bueno”. La historia principal se desarrolla cuando Fernanda decide hacer las presentaciones entre su novio, Leo y su hermano Tomás. No obstante, justo en ese momento recibe una llamada de trabajo y ambos chicos se quedan solos durante un día. Juntos los protagonistas de ‘¿Conoces a Tomás?’ viven muchos primeros momentos llenos de sentimientos encontrados entre la felicidad y la angustia.
Siempre he pensado que en nuestra diferencia reside también nuestra esencia; reside aquello que nos hace destacar y que, por desgracia, muchas veces es percibido como una amenaza para el resto. Por ello, ‘¿Conoces a Tomás?’ es una obra de arte delicada que, con la música como principal hilo conductor, muestra que el mundo que se mueve a velocidades vertiginosas no se presenta igual para todos y menos para las personas con TEA (Trastorno del espectro autista). Para ellas, el simple hecho de tomar un vaso de agua puede transformarse en todo un reto. Pero esto no es ningún drama, simplemente es otra forma de percibir la realidad. Así es como se retrata en la película desde la más absoluta sensibilidad.
Aquí la sencillez recobra un nuevo sentido. Aunque la película está clasificada como drama y comedia, María Torres ha elegido una forma muy personal de narrar esta historia huyendo de los tópicos que suelen centrarse en el victimismo.
“Cuidamos el tono de la película desde el guion porque no queríamos irnos al melodrama y siempre quisimos hacer un dramedy», comenta la directora. La mirada del espectador, guiada por la un exquisito trato de la teoría del color, queda prendida en la forma tan peculiar de disfrutar Tomás siempre acompañado por su acordeón amarillo y por la música mexicana norteña como banda sonora.
Asimismo, ‘¿Conoces a Tomás?’ se convierte en una denuncia para romper con los estereotipos que nos impiden ver y empatizar con las realidades paralelas a las nuestras. La película es un viaje por una experiencia que muchos desconocemos y que para otros forma parte su cotidianidad. Es una propuesta que nos invita a adentrarnos dentro de la mente del protagonista. Que nos descubre cuáles son sus gustos y sus emociones, qué le llena en la vida y cómo se relaciona con su alrededor. Los planos detalle son utilizados en esta ocasión como la ventana que nos deja ver con curiosidad su mundo. En él, los pequeños placeres como el movimiento de las manos rescatan la narración de su vida.
Además del exquisito gusto que ha tenido la directora María Torres a la hora de narrar la vida de Tomás, es necesario destacar el nombre de Hoze Meléndez que consigue adentrarse en la realidad de Tomás para enseñarnos a aprender a redirigir la atención en las pequeñas cosas que son importantes y que en esta nueva realidad tenemos que aprender a valorar.