Tenemos el fin del verano a la vuelta de la esquina, y una de las cosas que más nos preocupa es perder el bronceado conseguido durante la época estival. Es el fin de la playa, las terrazas y el moreno. Pero puedes seguir nuestros consejos para poder prolongar al máximo ese bronceado que has conseguido.
Lo primero son las cremas hidratantes, la piel debe estar muy bien hidratada para evitar que la piel se descame y acabe pelándose. Además, en esta época del año la piel esta en su peor momento debido a las largas exposiciones al sol y el cloro de las piscinas. Por ello, es imprescindible aplicar de forma diaria crema hidratante por todo el cuerpo.
Se aconseja también emplear exfoliantes corporales, que sean suaves, sobre todo durante las últimas semanas del verano. Al realizar la exfoliación, se eliminan las células muertas del cuerpo y se favorece la absorción de las cremas hidratantes.
Otro consejo clave, es la dieta. A la hora de empezar con el bronceado la vitamina C es la más importante; para la prolongación del mismo es necesario incluir las frutas y las verduras. Como por ejemplo las moras, la sandía, el melón, el tomate, el pepino, las acelgas o la zanahoria. Esta última, de siempre es sabido que es un alimento clave para el iniciar el bronceado, pero también lo es para el mantenimiento del mismo. Pero en este caso, puedes realizar una especie de crema con la pulpa. Licua la zanahoria con un poco de agua, y aplica la pulpa sobre la piel, Pasados unos diez minutos elimina los restos con agua.
Y el último recurso, son los autobronceadores que están compuestos de dihidroxiacetona. Esta es la molécula responsable de que estos productos sean capaces de generar en el cuerpo humano la apariencia de haber pasado horas bajo el sol. Cuando la crema autobronceadora entra en contacto con la piel se produce una reacción química de oxidación, que es lo hace que la piel aumente su tono. Eso sí, hay que tener en cuenta que según el color natural de cada persona los efectos serán diferentes.