La Semana Santa ya está aquí y seguro que tienes planeado para estos días un viaje que te apetecía hacer desde hace mucho tiempo pero te enfrentas a muchas horas de avión hasta llegar al destino y posibles cambios bruscos de horario. Para combatir los efectos del jet-lag te traemos algunos consejos muy útiles para tu próxima escapada.
A veces llegamos al destino de vacaciones desorientados, no sabemos si debemos irnos a dormir, comer o empezar a adaptarnos al ritmo de la ciudad en cuanto aterrizamos. Acomodarnos a la altitud, el clima o la alimentación del destino en poco tiempo es muy difícil pero tampoco imposible.
La directora de los centros de belleza y medicina estética The Beauty Concept, Paz Torralba, nos da unas recomendaciones para minimizar los efectos nocivos que este tipo de viajes puede ocasionar en la salud y sobre la piel. ¡Toma nota!
El temido jet-lag suele durar entre 3 y 7 días, pero como siempre decimos, cada persona es un mundo y algunas perciben de una forma más fuerte los cambios.
ANTES DEL VUELO
1.- Adelantarse. Un paso muy aconsejable que puedes hacer antes de coger el avión es intentar adaptarte unos días antes a los horarios de tu destino, en la medida de lo posible. De esta forma notarás mucho menos el cambio brusco en tus hábitos.
2.- Seleccionar bien el vuelo. Elegir bien los horarios del vuelo al destino seleccionado para aminorar las horas de diferencia que tengamos. Si viajamos de noche y dónde llegamos es de día, intentar dormir en el avión, para que cuando lleguemos nos incorporemos al día a día del destino elegido. Si, por el contrario, aterrizamos de noche en el lugar al que viajamos, será mejor no dormir en el avión y retomar el sueño en destino.
3.- Nada de estrés. Debemos llegar descansados al destino.
4.- Movernos en el avión. Este paso es muy importante ya que podemos evitar posibles problemas cardiovasculares. Cada una o dos horas durante unos quince minutos debes poner en movimiento tu cuerpo.
5.- Hidratación. Viajar en avión añade un plus de estrés a nuestra piel, debemos mantenerla hidratada tanto por dentro como por fuera. La sequedad que hay en cabina reseca las mucosas y la piel puede volverse tirante. Por ello, hidratar de forma continuada la piel y los labios sería lo ideal.
6.- Respecto a las ojeras y las bolsas, lo esencial es beber mucha agua y aplicar contorno de ojos con ligeros masajes.
7.- No podemos olvidar los ojos. Durante estos viajes los ojos también sufren deshidratación, para ello debemos tener a mano un colirio.
8.- Retención de líquidos. Esto viene provocado por la inmovilidad y los cambios de presión. Beber agua ayuda a la eliminación de toxinas y evitará la hinchazón en las piernas.
9.- Evitar el alcohol. Precisamente si lo que estamos intentando es hidratar nuestro cuerpo, el alcohol es nuestro enemigo ya que deshidrata la piel y favorece el cansancio.
10.- Viajar con ropa holgada y cómoda. Esencial para sentirnos bien y sin presión por la ropa o el calzado.
11.- Alimentación. Hay que prestar especial atención a esto ya que las comidas proteicas como la carne, el pescado, los huevos o la soja nos aportan una mayor energía; sin embargo, las comidas ricas en carbohidratos como la pasta, el arroz y el pan potencian la somnolencia.
12.- Evitar la cafeína, aconsejable para no vivir un aumento de energía y un descenso acelerado de ella.
A la vuelta
1.- Hacer ejercicio físico a diario
2.- Realizar algún tratamiento de belleza post jet lag como por ejemplo:
- Drenajes linfáticos y presoterapia para bajar la retención de líquidos.
- Masajes manuales para moldear el cuerpo.
- Tratamientos détox para eliminar toxinas; envolturas de algas o mascarillas détox.
- Tratamientos de Indiba o LPG.