Daniel Winehouse| Madrid, 28 Julio.
El mundo de la moda cada vez es más importante en nuestras vidas. Cada vez somos más adictos a comprar, a llevar las últimas tendencias, en definitiva a estar siempre actualizados.
Por ello, intuyo, Telecinco ha apostado por un formato de programa enfocado a la moda y la asesoría de imagen. Cuando se presento hace algunas semanas, nos vendían el formato enfocado a personas que necesitaban un cambio de imagen para subir su autoestima, o necesitaban actualizarse debido a su trabajo, etc.
Si bien es cierto que apuntaba a ser un programa en el cual se iba a aprender mucho de moda, por más que intento sacar todo lo bueno me resulta complicado.
Partimos de la base de que los tres asesores: Natalia Ferviú, Pelayo Díaz y Cristina Rodríguez, se pasan más tiempo intentando quedar por encima el uno del otro, en donde Marta Torné suele intervenir para frenar los piques, acabando ella misma intentando quedar por encima de ellos. Son estos momentos en los que el programa se convierte en un gran hermano donde unos se pican con otros y unos son mejores que otros dejando a las verdaderas protagonistas del formato televisivo en segundo plano.
Lo que podría haber sido unos minutos para aprender sobre moda, saber qué imagen y estética se adapta mejor con la fisionomía y personalidad de los participantes se convierte en una lucha por imponer los gustos de los estilistas, acabar hablando sobre la vida de ellos, etc.
Quizás quien se lo toma de manera más profesional es Natalia, ya que Pelayo dejo claro cuál era su intención en el programa haciendo se la víctima y abandonando el plato en la segunda semana de emisión.
Parece que mediaset se está dando cuenta de que el equipo seleccionado no está desarrollando lo que podría ser un programa fantástico, por lo que ha decidido estrenar el mismo formato, presentado por Jorge Javier y parece ser con otros asesores.
Seguiremos pendientes de la evolución de este nuevo proyecto de Telecinco. Esperemos poder disfrutar de la moda, y no hacer un sálvame de la vida de los estilistas, ellos no son los protagonistas.