Cristina Ubal| 30 Julio.
A pesar de seguir acumulando éxitos, la reina del pop ya no es lo que era, con corona o sin ella está a un paso de ser destronada del trono que durante muchos años le ha pertenecido. Y quizá sea ésta precisamente la causa de todo: los años, o mejor dicho los muchos años que la cantante, cuyo nombre completo es Madonna Louise Veronica Ciccone, lleva subiéndose a los escenarios.
Los años y lo poco que ha cambiado en este tiempo. Fue en 1982 cuando la cantante firmó un contrato con Sire Records, un sello discográfico perteneciente a Warner Bros. Su primer sencillo, «Everybody», fue lanzado el 6 de octubre de ese año y el segundo, «Burning Up» se lanzó en marzo de 1983, convirtiéndose ambos en un éxito en Estados Unidos, alcanzando el número tres en la lista Hot Dance Club Play de Billboard.
La forma de vestir de la rubia fue copiada por millones de mujeres: tops con encaje, medias de rejilla, brazaletes, incluso el platino de su cabellera. En los años 80 Madonna se estaba conviertiendo en un modelo a seguir y un tipo de fémina con la que muchas mujeres se sentían identificadas, aquella que gritaba su sexualidad por todo lo alto y para la que no existían tabúes. De hecho el éxito mundial lo alcanzó con ‘Like a Virgin’ una canción no exenta de polémica debido al alto contenido sexual que manifestaba, pero a la reina del pop le daba igual, incluso alimentaba estas polémicas con actuaciones carne de de cañón.
Desde sus inicios hasta el lanzamiento de su décimo tercer disco de estudio, ‘Rebel Heart’ han pasado nada más y nada menos que 33 años. En estos años la cantante ha tenido sus idas y venidas pero nunca ha querido dejar indiferente a nadie, y lo ha conseguido.
Aunque sigue acumulando éxitos (‘Rebel Heart’ ha alcanzado la posición 1 en muchos países) Madonna parece no darse cuenta de que ya no es la joven rubia que era. Que los años pasan por todos, incluso por los iconos del pop. Muchos expertos dicen que este último álbum es uno de los mejores de la carrera de la artista aunque para otros es imposible descifrar lo que quiere hacer o decir con la última obra de su colección cuando siempre en sus discos la cantante ha dado un mensaje claro.
La vestimenta de la cantante a pesar de sus 57 años sigue siendo extravagante, la forma de actuar en sus conciertos quizá no sea la apropiada para una mujer de su edad. Pero el qué dirán le importa muy poco o nada a la rebelde Madonna que nunca se cansa de la polémica. Está claro que es de las que piensan que ‘Que hablen de mí bien o mal pero que hablen’