Emma Stone volverá a interpretar a Cruella de Vil en la segunda entrega de la película de Craig Gillespie basada en la novela 101 dálmatas de 1956 de Dodie Smith y en su correspondiente adaptación cinematográfica de animación, de 1961; un clásico del cine, también producido por Disney, donde los animales eran los protagonistas.
Emma Stone planeaba demandar a Disney a causa de un supuesto incumplimiento en el contrato con la productora, por el envío simultáneo de Cruella a la plataforma de streaming Disney+ con Acceso Premium y a las salas de cine, algo a lo que están recurriendo bastantes productoras y distribuidoras de la industria como consecuencia de la pandemia: lanzar blockbusters online como apoyo a los estrenos en taquilla. A pesar de la tensión entre la prestigiosa actriz y los estudios, al final todo quedará en una anécdota sobre la creación del film, ya que Emma Stone ampliará contrato con la productora, puesto que, ya se ha confirmado que volverá a encarnar a la villana obsesionada con los abrigos de piel de la exitosa secuela creada por Craig Gillespie.
Scarlett Johanson vivió una situación parecida a la de Emma Stone con Disney unos meses atrás. La actriz demandó a la compañía de entretenimiento tras el estreno simultáneo de Black Widow en cines y en Disney+ con acceso Premium, condicionando el salario de la actriz. Esto se debe a que la película fue rodada antes de la pandemia y por tanto el contrato fue firmado sin la contemplación de una situación tan específica y poco convencional como la que acontece ahora. El contrato no recoge unas pautas sobre cómo habría que actuar en una encrucijada como la actual y se limita a mantener que tanto los actores como las actrices se benefician de los números de taquilla, algo que se ve reducido cuando se estrena un film en salas a la par que en una plataforma de streaming.
Es innegable que el blockbuster ha sido una ráfaga de aire fresco, un respiro largo y profundo en medio del ahogo que ha acontecido la industria del cine durante la pandemia. Cruella ha sido un éxito comercial para Disney, por eso no sorprende la rápida decisión de componer una segunda parte de la obra de la que Emma Stone, consciente de su impecable papel, ha decidido seguir siendo, al menos una entrega más, la villana de labios rojo sangre que se ha enganchado a la retina de todo aquel que la ha visto actuar.