Dani Rovira: «Pensaba que iba a colapsar, pero el resultado ha merecido la pena»

Este viernes 5 de noviembre llega a Amazon Prime Video los cuatro episodios de «Historias para no dormir», el remake de la serie de Chicho Ibáñez Serrador. Hemos hablado con Dani Rovira e Inma Cuesta, protagonistas de «El asfalto», dirigido por Paula Ortiz; y también con David Verdaguer, protagonista del episodio «El doble», de Rodrigo Sorogoyen.

¿Cómo ha sido trabajar con Paula Ortiz?

Dani Rovira: Quiero felicitar al equipo de efectos, que analógicamente in situ han conseguido que, dentro de lo complicado que era grabar dentro de un agujero, lo han hecho muy bien y más fácil. Para mí ha sido un placer porque estaban todos los ingredientes que en ese momento a mí me apetecían. Estaban Paula como directora, me encanta ser dirigido por mujeres. Nunca había trabajado con Inma y, a pesar de ello ya nos conocíamos y nos queríamos, pero teníamos eso pendiente, y aun así nos hemos quedado con ganas de más porque ha sido muy poco. Además, el género de terror me encanta y, encima, estaban por ahí los tentáculos de Chicho, por lo que para mí ha sido un combo maravilloso.

Inma Cuesta: Volver a trabajar con Paula ha sido un regalo, de hecho me llamó y, sin haber leído el guion, acepté. Y trabajar con Dani ha sido terrorífico, pero tenía muchas ganas. Ha sido una experiencia corta pero intensa, porque no ha sido fácil, sobre todo para él, porque la lluvia no es muy cómoda de rodar y se pasa frío, pero ha sido un regalo volver a trabajar con Paula y estoy segura de que habrá muchas más veces.

¿Ha sido difícil rodar contigo mismo?

David Verdaguer: El principio del capítulo tiene trucos muy básicos como plano y contraplano, luego ya se ve que se trata de un chico que se parece a mí, o yo a él, y que está en la lejanía, y lo más complicado fue la secuencia final, porque tuve que repetir la secuencia dos veces distintas, los dos papeles, y le pusieron mi cara al cuerpo de otro. Lo más complicado fue encontrar a un especialista que se pareciera a mí, y acabaron cogiendo a Samuel Villuela, el hijo de Pepe, a quien ya conocía de hacer teatro. Me peleé con Samu y él conmigo.

 

 

¿Cómo os preparasteis los personajes?

Inma Cuesta: Yo personalmente tengo una pequeña colaboración en la historia. Siempre hago un trabajo de mesa, de análisis de la historia y me pregunto ¿qué queremos contar? ¿cuál es mi función y mi papel? Pero luego cuando llego, no tengo métodos. Yo miro a mis compañeros y me dejo guiar por el director. En este caso, ver a esta criatura metido en ese hoyo me daba angustia, esa es mi «no metodología».

Dani Rovira: Te facilita a la hora de hacer el acting que la persona que interpreta esté también sufriendo un poco, son muchas horas metido ahí y eso te facilita la angustia de estar a la altura de la visión de un perrillo, donde todo el mundo pasa a tu lado, y pensabas que el técnico podría darte una patada sin verte. Y luego estoy muy contento con la primera secuencia, que es la que tenemos Inma y yo, que es una secuencia cotidiana, y con ella fue muy facil porque nos conocemos y Paula nos dio libertad para soltar alguna cosa nuestra.

 

¿Alguna anécdota inesperada?

Inma Cuesta: El último día de rodaje, en la última toma, había un plano en el que lo pasé fatal. Creo que ha sido el momento como actriz en el que peor lo he pasado, terminé llorando. Se puso a jarrear, yo estaba en el suelo tirada y nadie me decía nada y pensaba que me iba a quedar ahí ahogada. Llovía como si no hubiera un mañana, estaba helada de frío,…

Dani Rovira: Es que la lluvia de cine, para que pueda verse, es una lluvia de gota gorda. Esa secuencia fue muy dura porque ella estaba empapada y yo tenía la cara como si fuera la Virgen del Rocío… No podía abrir los ojos por el agua, había arenilla que me caía y, encima, tenía las orejas dentro del suelo, y cada gota que caía sonaba muy fuerte y no oía las directrices. Pasaba calor pero al mismo tiempo hacía frío. Pensaba que iba a colapsar, pero el resultado ha merecido la pena.

David Verdaguer: Lo inesperado fue que en «El doble» nos reímos mucho durante el rodaje, nunca había rodado terror. Y esto es una cosa que quiero decir: hacer bromas en el trabajo no significa tomárselo menos en serio. Para mí es muy importante. Quita tensión, haces equipo,… El humor tiene que estar presente en todas las pelis aunque no se vea. Con Rodrigo Sorogoyen puedes estar tranquilo, el clima del rodaje siempre es bueno.

¿Cómo conseguís el paso desde el humor al drama?

David Verdaguer: Ignatius Farray dice una cosa y es que «lo contrario de la risa no es el llanto, sino que es el miedo«. Me parece muy bonito y esa es la fina línea.

Dani Rovira: Una vez escuché en una conversación que tuve con el hijo de Jiménez del Oso que decía que «en el cine, si vas a hacer terror y lo haces mal, te sale comedia. Y si quieres hacer comedia y lo haces mal, te sale terror». A mí los actores que más me han emocionado son los que eran de pura comedia como Robin Williams, Will Smith, Jim Carrey… Y al contrario también es muy reconfortante.

Inma Cuesta: Los que hacemos comedia podemos pasar al drama, pero del drama a la comedia no es tan facil. Para mí la comedia es lo más difícil.

¿Qué habéis aportado el personaje y qué os ha aportado a vosotros?

Inma Cuesta: Yo no te lo puedo decir, eso te lo puede decir Paula mejor. Yo aporto ilusión…

David Verdaguer: En el teatro es muy evidente, si ves a Dani haciendo de Cyrano de Bergerac o si lo hago yo. La gracia es que cada uno lo haría distinto.

Dani Rovira: Yo creo que cumplo el perfil de la normalidad, el alfredolandismo, podría ser yo o podría ser cualquiera. Si, de repente, mi papel lo hace Brad Pitt pues pasaría otra cosa. Yo aporto cercanía.

 

¿Crees que «El doble» es una versión distorsionada de «La cabina»?

Dani Rovira: Sí, porque entra dentro de esa línea entre lo real y lo incomprensible, no se entiende que no puedas salir de la cabina y que nadie te ayude. El gran Mercero, que trabajó muy bien ese tipo de género inquietante, con José Luis López Vázquez.

Me gustaría ser jurado en Sitges. – Dani Rovira.

¿Qué nos podéis decir del Festival de Sitges?

Inma Cuesta: Es mi tercera vez, vine con Invasor, La novia y ahora tengo doblete. Me gustaría tener tiempo de ver más pelis. Me llevaré el librito para buscarlas luego.

David Verdaguer: Es mi primer año. En Málaga sí que he ido dos o tres veces, pero aquí, en mi tierra, no. Fíjate…

Dani Rovira: Yo quiero, públicamente, postularme para ser jurado algún año. Me gusta mucho el género.