Daniel Sancho Broncharo, de 29 años, permanece en prisión en Koh Samui, Tailandia. Es el principal sospechoso del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, y se ha declarado «culpable» de la muerte. El caso está en los titulares todos los días. Cada nuevo detalle arroja un poco más de luz sobre un caso ya oscuro. Uno de los aspectos nuevos de la vida de este joven que ahora conocemos es que tenía planes de casarse, así lo indico el capitán de policía de Koh Phangan, Sucheep Chadakarn.
“Sancho le dijo a los investigadores que tuvo una pelea con Arrieta el pasado miércoles después de que le pidiese romper porque iba a casarse con otra persona, asegura el capitán de policía Sucheep Chadakarn. Sancho dijo que si la charla no llegaba a buen puerto, pensaba que iba a tener que matarle porque tenía a su pareja esperando para casarse».
Ha indicado Chadakarn. Esta información sobre la declaración que hizo Sancho a la policía aún no ha sido revelada y tiene mucho que ver con la gran diferencia entre el cocinero y el cirujano.
El cocinero tenía planes e «iba a casarse con otra persona en Indonesia»
Según NBC News, Daniel Sancho habría dicho a Edwin Arrietta que se iba a casar. Aparentemente, esa fue la razón por la que quiso cortar los lazos con el cirujano Edwin Arrieta «dijo a los investigadores que se había peleado con Arrieta el pasado miércoles después de que Sancho le pidiera que rompiera con él porque iba a casarse con otra persona en Indonesia».
Los momentos antes de la muerte del cirujano
«Arrieta había amenazado con causar problemas, por lo que Sancho le dio un puñetazo, luego Arrieta le mordió la mano, por lo que Sancho le golpeó la cabeza una y otra vez hasta que murió«, explicó el jefe de policía. Los detalles del trágico incidente surgieron por primera vez la semana pasada cuando los medios locales informaron que se habían encontrado partes del cuerpo en la isla Koh Phangan y sus alrededores, conocida por su Fiesta de la Luna Llena. La policía tailandesa dijo que Sancho inicialmente presentó un informe de la desaparición de Edwin Arrieta, pero después admitió que él era el culpable. «Soy culpable, pero era rehén de Edwin. Él me tuvo de rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula«, indico Daniel Sancho.
El miércoles, la familia de Daniel Sancho manifestó su preocupación tras conocer que se le podría aplicar la pena de muerte a Daniel. «Es muy duro», dijo el portavoz de la familia Sancho, Ramón Chipirrás. «Queremos respetar la instrucción policial. La policía tailandesa ha puesto encima de la mesa las pruebas que tiene. Ahora hay que esperar. Vamos a ser prudentes y a espera a ver qué pasa en los próximos días». Para la familia de Daniel, algunos aspectos de la investigación son difíciles de entender. «Es todo muy confuso, pero ante todo hay que tener absoluto respeto», continuo el portavoz de la familia.