Las dietas milagro y los productos milagro no existen y pueden ser un peligro para la salud mental y física, pero sí que hay hábitos saludables, que acompañados por complementos o cosméticos fiables pueden mejorar la apariencia de la piel y nuestra figura si es eso lo que queremos.
La fórmula la tenemos clara: comer sano, potenciando verduras y frutas; crear una rutina de cuidados y ejercicio y aplicar cosméticos de calidad con el masaje adecuado.
El masaje anticelulítico es un elemento clave porque poniendo en práctica una buena técnica, podemos actuar sobre el tejido adiposo combatiendo los depósitos de grasa acumulada, favoreciendo la circulación y el metabolismo celular.
Este tipo de masajes también permiten la reabsorción y el drenaje de los líquidos retenidos, y con ello la liberación los ácidos grasos y toxinas que se han ido depositando en la zona.
Realizando correctamente el masaje anticelulítico se logra también la apertura de los poros, facilitando la penetración de los geles quemagrasa con los que se combina este tratamiento. Siendo constante en su aplicación, los efectos comenzarán a ser visibles de manera más rápida: la piel recuperará aspecto listo y firme, e incluso conseguiremos una reducción del volumen de las zonas a tratar.
El masajeador cerámico
Para hacer este masaje accesible a cualquier persona, nuestro departamento de artesanía de Mi Rebotica, junto con el asesoramiento del departamento técnico, han fabricado a mano el masajeador cerámico, convirtiéndolo en el complemento ideal para realizar este tratamiento sin complicaciones.
Gracias a su característica forma, se obtiene la presión necesaria para realizar un masaje que mejore el drenaje linfático y la circulación. Además, en combinación con los geles quemagrasa de Mi Rebotica, contribuye a frenar la aparición de celulitis y a eliminar el exceso de adipocitos que se acumulan en las caderas, muslos y los glúteos. Una herramienta de masaje con la que también se puede lograr una sensación de relajación en profundidad en zonas clave como los hombros, el cuello o la espalda.
Este utensilio es fabricado de forma artesanal siguiendo la técnica tradicional de Talavera de la Reina (Toledo), la policromía sobre cubierta estannífera. Y es que Mi Rebotica tiene sus raíces en una ciudad conocida a lo largo de los siglos por esta tradición artesana única que ha sido nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Incorporar el masajeador cerámico en nuestra rutina de belleza diaria es muy sencillo. Hay que lavar y secar cuidadosamente la pieza antes y después de cada uso, utilizándose sobre la piel limpia en la que aplicaremos nuestros geles quemagrasa y realizaremos movimientos circulares ascendentes hasta la total absorción del producto.
Si quieres devolver a tu piel un aspecto más tonificado solo es cuestión de constancia, dedicación y gracias a la combinación de nuestros geles con el masajeador cerámico y las cápsulas Slimp Caps, ¡el tratamiento anticelulítico se vuelve mucho más sencillo y efectivo! ¡Porque los milagros no existen, pero los geles quemagrasa de Mi Rebotica y sus complementos, sí!