Con unos 100.000 habitantes, Faro es la capital del Algarve. Pese a ser una ciudad realmente interesante, la mayoría de veces pasa desapercibida entre los turistas. Y es que, por desgracia, Faro es principalmente conocida por su aeropuerto internacional, que es la principal puerta de entrada al Algarve, y no por los tesoros que esconde esta bonita ciudad. Así que hoy, desde Hoy Magazine os descubrimos esta joya situada al sur de Portugal.
Faro es una ciudad histórica con una gran riqueza cultural. Su centro histórico, conocido como la Cidade Velha, está rodeado por la antigua muralla que lo separa del centro urbano moderno de la ciudad. La ciudad tiene una gran cantidad de monumentos históricos y desprende pura esencia portuguesa. Bastante diferente al caos y masificación del resto de poblaciones costeras del sur de Portugal. De hecho, la noche en Faro suele estar orientada a los propios habitantes de la ciudad en vez de a los turistas, lo que te permitirá vivir una experiencia portuguesa auténtica.
¿Qué es lo que tiene Faro que la hace tan interesante?, os preguntaréis. Pues bien, como hemos mencionado anteriormente, la ciudad cuenta con una gran cantidad de monumentos y edificios. Dejando a un lado las visitas obligatorias a las murallas de Faro, la catedral y el Arco da Vila, Faro cuenta con una atracción turística bastante macabra. Y es que, en el interior de la Igreja do Carmo se encuentra la capilla de los huesos. Inaugurada en 1816, la capilla está construida con los huesos de mas de 1000 monjes y consiente más de 1200 calaveras. Pese a lo macabro de los huesos, es un lugar realmente sorprendente.
Si después de un día de visitas culturales intensas quieres desconectar entre la naturaleza, Faro te ofrece el lugar perfecto. El Parque Natural da Ria Formosa es uno de los paisajes más impresionantes de Portugal. Con más de 170km² de extensión, el parque cuenta con una flora y fauna muy variada, lo que lo ha convertido en un punto de observación de aves migratorias excelente.
Si lo que prefieres es relax y desconexión total, te recomendamos que visites la playa de Ilha Deserta. Como su propio nombre indica, es una isla desierta, por lo que solo se puede acceder por mar desde el puerto de Faro. Por esta razón, es una de las playas menos concurridas de la zona, por lo que podrás disfrutar de 10km de paisaje increíble y tranquilidad total.
Por su puesto, la ciudad también cuenta con una calle comercial, la ruta de San Antonio. Aquí se encuentran la mayoría de tiendas de la ciudad, que no son muchas, y algunos restaurantes en los que poder tomar algo. Sin duda callejear por estas calles suena a planazo.
En definitiva, a veces es buena idea dejar a un lado los destinos más turísticos para poder conocer joyas escondidas como la ciudad de Faro.