Descubriendo Granada, la parada imprescindible para cualquier mente creativa

Dijo una vez el poeta Francisco de Asís de Icaza el siguiente dicho: “No hay en la vida nada, como la pena de ser ciego en Granada”. Porque la belleza de esta ciudad no tiene límites. Destino favorito para muchos estudiantes a la hora de elegir su camino universitario y lugar de ensueño para toda mente creativa, vayas donde vayas, Granada es historia, arte e inspiración.

También ha sido hogar de muchos artistas como Federico García Lorca y ha visto nacer a otros como al diseñador Mariano Fortuny, al igual que protagonista de poemas de escritores como Miguel de Unamuno. Está claro que la ciudad andaluza es la parada obligatoria para todo amante de las artes en cualquiera de los sentidos.

Su arquitectura mezclada por los estilos árabe, judío y cristiano la hacen más especial. El ejemplo más famoso es la Alhambra, llamada por los granadinos La Fortaleza Roja, un castillo ubicado sobre una colina que rodea la ciudad. Cuando entras, tienes la sensación de que estás viajando en el tiempo y conoces de cerca el arte árabe y el cristiano, ya que en su interior se esconde el Palacio de Carlos V, de estilo renacentista.

En una ciudad que ha sido clave en la historia de los árabes no es de extrañar que esté llena de teterías o mercados marroquíes, como el Zoco Nazarí, donde puedes encontrar maravillas y tesoros típicos de los árabes, como marroquinería, lámparas de vidrio, ropa, etc.

Pero si quieres disfrutar de una Granada más calmada, tu parada obligatoria es el barrio del Albayzín. Sus calles estrechas y el blanco de sus casas, sumando también otros lugares como el Paseo de los Tristes y el Mirador de San Nicolás hacen que esta zona granadina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, te vaya a robar el corazón.

Sabemos que tú eres amante de los atardeceres y te gusta captar momentos inmemorables con tu cámara, como a nosotros. Por ello, esta vez no queremos recomendarte los típicos miradores que puedes visitar en Granada, porque las vistas que esconde el Mirador de San Miguel asombran a cualquiera que lo vea.

Para los amantes del buen comer y de las tradiciones, nuestra última parada es la Calle Elvira, llenas de bares y restaurantes donde podrás degustar platos típicos como la pastela, un pastel que tiene carne de pollo en su interior y está hecho a base de hojaldre. ¡Una delicia para todos!

Como decíamos al principio, Granada no es una simple ciudad, es un mundo lleno de secretos e historias, es un sitio obligatorio para cualquier amante de los viajes, del arte o incluso de las fiestas. Por ello, el último consejo que os damos es que la disfrutes sin parar hasta que tus pies digan basta. Pero no creemos que eso vaya a suceder…