Descubriendo lugares: Deception Island

Solo hay dos volcanes activos en la Antártida. Uno es el monte Erebus, que se encuentra uno cuantos kilómetros al sur de Nueva Zelanda, y el otro lo constituye la Isla Decepción, a unos 850 km al sureste del Cabo de Hornos.

El monte Erebus ha estado en erupción continuamente durante las últimas décadas. Sin embargo, la Isla Decepción, bastante más pequeña, en el archipiélago de las Shetland del Sur, es responsable de la mayor erupción puntual conocida en el área antártica.

La isla, una estructura en forma de caldero con forma de herradura, fue generada hace más de 10,000 años por una erupción explosiva que dispersó más de 30 kilómetros cúbicos de roca fundida en su entorno. El resultado fue la bahía cerrada y acogedora que conocemos hoy en día por el nombre de Port Foster.

Reclamada en el pasado por Reino Unido, Chile y Argentina, la isla proporciona un entorno estable único para monitorear un «volcán bajo el hielo». Los tres países mencionados anteriormente financiaron observatorios allí en la década de 1960. España no se quedó atrás y agregó el suyo en el año 2000, si bien dos erupciones volcánicas consecutivas en 1967 y 1969 habían puesto en duda la fiabilidad del sistema.

Los eventos volcánicos en la isla Decepción se enmarcan en una categoría particular llamada erupciones subglaciales. El enclave está situado justo sobre un glaciar en el fondo del océano de unos 100 metros de espesor. Los científicos normalmente esperarían que , de ser golpeado desde abajo por la lava, el hielo se evaporaría benignamente en vapor. Pero la lava en Decepción tiene varias cualidades que hacen que las cosas sucedan de manera diferente: se mueve lentamente y tiene un alto contenido de agua. Esto convirtió la masa de hielo en agua y vapor, creando un gran desbordamiento de lodo hacia la superficie, destruyendo las estaciones de observación de Reino Unido y Chile.

Hoy en día comprendemos estas erupciones subglaciales mucho mejor que en la década de 1960, y existen mapas de amenazas para que los visitantes conozcan los lugares de mayor riesgo en la isla.

Se han realizado estudios geofísicos detallados en Isla Decepción desde el 2000, financiados principalmente por proyectos españoles y británicos. Pero no nos engañemos, sus objetivos tienen poco de mero interés y altruismo científicos.m Las grietas geológicas se llenan con los restos de las explosiones volcánicas y otros sedimentos erosionados de los márgenes del  cráter. Este proceso es crítico, lo has adivinado, para la producción de petróleo, y aunque no se pueda encontrar este preciado material en la Isla Decepción, esta resulta un entorno idóneo para estudiar su formación, lo que favorece el hallazgo de nuevos yacimientos. No es de extrañar que el enclave siga siendo objeto de disputa política hoy en día.

Para el viajero que se aventure a llegar en su travesía hasta este lugar remoto del planeta, Decepción ofrece un paisaje impresionante, por lo majestuoso y desolado de sus parajes. El contraste del blanco níveo y el gris rugoso solo se ve roto por despojos de antiguos hangares y edificios industriales e incluso aviones. Aunque es necesario actuar con precaución debido a la relativa inestabilidad del enclave, es posible disfrutar de un baño de aguas termales, una agradable caminata (bien abrigados eso sí) o una breve excursión en barca alrededor de la isla. Si eres capaz de llegar hasta allí, claro.