Estamos un paso más cerca de poder viajar y disfrutar de los rincones más bonitos de nuestro planeta. Para lo amantes de los viajes y para aquellos que siempre andan buscando un nuevo lugar que visitar, hoy descubrimos Roma, una de las ciudades con más historia del mundo.
Cuenta la leyenda que el origen de esta hermosa ciudad reside en los mellizos Rómulo y Remo, dos niños que fueron amamantados por una loba y criados por unos pastores. Cuando crecieron, fundaron una ciudad cerca del río Tíber, justo sobre el Palatino. Finalmente, Rómulo mató a Remo y se proclamó el primer rey de Roma, según se explica en la historia tradicional de la ciudad.
Roma es una de las ciudades que recibe más visitantes al año, por detrás de otras como Londres y París. En cada rincón se pueden encontrar restos de un patrimonio cultural y artístico que han hecho de la ciudad un lugar perfecto para visitar ya sea en invierno o en verano. Y no solo eso, sino que tiene una cultura gastronómica conocida en todo el mundo. No olvides comerte una pizza, una buena pasta carbonara o un gelato.
Para descubrir Roma hay que perderse entre sus calles, mantener los ojos bien abiertos y tener apuntados unos lugares clave que no puedes dejar de visitar. Es una ciudad llena de plazas hermosas, museos llenos de obras de arte y restaurantes riquísimos. ¡Toma nota!
La Fontana di Trevi y el Coliseo romano
La Fontana di Trevi es una fuente en la que se representa una gran escultura de Neptuno guiando su carro de caballos y tritones. Se trata de uno de los lugares imprescindibles para visitar en Roma. Dicen que si tiras una moneda de espaldas, volverás a visitar la ciudad. Tienes que lanzar dos si lo que quieres es encontrar el amor verdadero y tres para casarte.
Por su parte, el Coliseo romano es otra de las paradas obligatorias en esta ciudad porque te da la posibilidad de viajar al pasado. Es el anfiteatro más antiguo con sus más de 2.000 años y está bastante bien conservado. Es el lugar donde antiguamente se realizaban las luchas entre gladiadores y las ejecuciones, entre otras cosas. ¿Sabías que acogía a más de 50.000 personas?
El Vaticano y los Museos Vaticanos
Como ya sabrás, el Vaticano es el núcleo de la religión católica. Lo curioso es que se le considera una ciudad estado, lo que quiere decir que realmente no pertenece a Roma a pesar de estar en el centro de la ciudad. Cuando visitas el Vaticano no solo puedes ver sus instalaciones, sino que incluye muchas obras de arte mundialmente conocidas.
A sus pies encuentras una de las plazas más grandes de toda Europa: la Basílica de San Pedro. Si visitas Roma, te encantará recorrer sus 320 metros. Dentro de esta caben hasta 300.00 personas, ¿te lo imaginas?
Y no te puedes quedar sin visitar los Museos vaticanos. Durante el año reciben más de cuatro millones de visitas y no es de extrañar ya que albergan obras tan conocidas como La Capilla Sixtina, donde se eligen a los papas.
Los Foros romanos y el Castillo de Sant´Angelo
Para los romanos, los foros eran el centro social, religioso, político e incluso judicial, es decir, el lugar principal de la vida pública de Roma. Actualmente se puede retroceder al pasado gracias a sus calles y es muy curioso visitar algunos edificios tan relevantes como La Curia, donde se reunía el senado, o la Basílica de Majencio y Constantino.
Si eres un fanático de la cultura romana y los antiguos castillos, no te puedes perder el Castillo de San´t Angelo, junto al río Tíber. Es una estampa simplemente espectacular que tiene una historia detrás que te sorprenderá.
La Piazza Navona y el Trastevere
Cuando visites Roma, tienes que saber que acabarás en la Piazza Navona, sin duda la plaza barroca por excelencia de la ciudad. Hoy día, destaca por la Fuente de los Ríos y la iglesia de Santa Agnese in Agone. Si la visitas en navidad, se llena de colores y puestecitos.
Y para terminar este recorrido, te recomendamos uno de los barrios más bonitos y con más vida de toda Roma: el Trastevere. Allí podrás encontrar algunos de los mejores bares y restaurantes. Es el lugar perfecto para tomar una copa por la noche.
