Segovia.
Hace exactamente dos años y medio escribí una carta dedicada a un amor que dejé allí. Desde entonces no sé si ha sido el valor o la indiferencia las que no me han permitido querer volver. Sin embargo, justo este año me topo de frente con la ciudad que sin saberlo me envolvió en una relación sin beber ni quererlo. Pero pasado el tiempo, siento que ahora puedo hablar de frente y tengo la necesidad de pisar sus calles y encontrarme allí, aunque sea una vez más.
Segovia tiene muchas cosas buenas, pero a veces convertimos los lugares en sitios llenos exclusivamente de recuerdos que no nos dejan avanzar. No puedo ser más clara y sincera. No obstante, hay que reconocer que hay destinos en los que habita mucha historia y melancolía. Buen comer y disfrute. Pasatiempos bajo un acueducto que lleva siglos guardando secretos y entresijos aún por resolver.
Hoy dedicamos el articulo íntegramente para aquellos que no la han visitado nunca y no saben a dónde ir, ni qué ver. Aunque naturalmente comer cochinillo y pasear para acabar haciéndose una foto en el acueducto sea algo reglamentario del viaje hasta allí. Pero quién sabe, quizás haya otros que sí que hayan ido, pero hace mucho tiempo, como yo, que quieran descubrir más allá.
¡Segovia: qué hacer, dónde comer y qué ver!
Vamos a lo que a todos nos gusta antes de llegar a un sitio. Dónde comer. Sí, sí. Así es. Que nadie diga lo contrario. Un lugar puede ser muy bonito pero al final se acaba cogiéndole el gustillo gracias al paladar. Que no te engañen. Para ello os presentamos los restaurantes más prestigiosos de Segovia donde comer el mejor cochinillo, aquellos bares para tomar un vermut o simplemente observar la gente pasar en mitad de la Plaza Mayor.
Restaurante Jose María
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El mismo donde acuden cantidad de famosos para degustar el menú típico de Segovia; los judiones, cochinillo y el ponche segoviano. Aunque hay más restaurantes donde deleitar con una buena comida y quedar bastante contento. Aquí podemos ver a José Ortega Cano junto a su mujer, Ana María Aldón, y su hija, Gloria Camila.
Mesón de Cándido
Uno de los restaurantes donde figuras como Tamara Falcó, José Ramón De la Morena, Sergio Dalma, Cristiano Ronaldo o incluso el mismo C. Tangana entre otros muchos pertenecientes al mundo celebrity han sido testigos de un lugar que antes que ellos grandes de la historia como Lola Flores o los hermanos Machado hallaron en él el sentimiento de estar en casa.
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Aunque puede que algunos que visitéis la ciudad queráis consumir el plato típico pero a otro nivel económico, también es posible.
Restaurante El Bernardino (justo al lado del Acueducto)
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Pero antes de comer, debes ir sí o sí a tomar unas fotos en monumentos típicos pero básicos de una visita a Segovia donde tienes que ver:
El Acueducto
Se construyó en época de los romanos y es Patrimonio Mundial. A pesar de que en su día abasteció a todo un pueblo ahora convertido en ciudad, desde hace más de 40 años que sus pilares lo sostienen otros fundamentos. Aunque parece que divide a la ciudad en realidad la une más que nunca y hace especial a Segovia en cierto modo porque la revive constantemente.
El Alcázar de Segovia
Ver el Alcázar tan solo son 6 euros si se quiere entrar al Palacio y al Museo, o todo al completo por tres euros más. Asequible para cualquier bolsillo aunque bien es cierto que subir a la torre cuesta 156 escalones. Pero este rincón histórico se contempla desde el siglo XV y las vistas desde ahí son espectaculares, de hecho sirvieron durante la guerra civil española.
La Catedral de Segovia
Aquí se esconde una leyenda en la que habita Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos pero en su día se mandó a destruir la antigua Catedral donde vivía el mismísimo diablo. Según cuentan; Juan Guas el primer arquitecto hizo un pacto con Satanás porque veía que no acababa nunca las obras, eran interminables por lo que cuando estuvo a punto de terminar aparecieron carros de piedra en esa dirección para deshacerla. Y así fue cómo se denominó al »carro del diablo», el que petrificó el camino para que nunca se llegaran a terminar las supuestas torres.
Después de haber comido bien y ver lo principal de Segovia; pensareis y ahora ¿qué hacemos? Solo queda una opción rica y saludable como la de pasear y visitar lugares con encanto como:
La Casa-Museo de Antonio Machado donde habitó el poeta en el siglo XX aunque por poco tiempo. Siempre fue un hombre muy bien admirado, y a pesar de los años lo interesante es que sigue cuidando y respetando como lo fue, un grande. Aún reside entre las paredes mucha vida del artista, y sobre todo encarna una etapa muy importante de él. La cultura y el conocimiento que se haya en esa casa es todo lo que de sus poros emanaba con el fin de que el resto comprendiera. Pura esencia. Se encuentra justo en el Centro histórico donde el Acueducto.
En Segovia, una tarde, de paseo
por la alameda que el Eresma baña,
para leer mi Biblia
eché mano al estuche de las gafas
en busca de ese andamio de mis ojos,
mi volado balcón de la mirada.
De ahí hasta la Alameda del Parral hay un paseito de unos 20 minutos que merecen la pena. Más que nada para dejar los pensamientos y desconectar de una manera increíblemente sencilla en un lugar que te atrapa de lleno y tu mente vuela.
Sin embargo, si tienes la oportunidad ve de excursión a la Granja de San Idelfonso. También es uno de los más visitados así que probablemente haya más turistas que segovianos. No obstante queda en ti descubrirlo.