Todo comenzó hace 15 años, cuando aterrizaron en Europa los famosos tratamientos de alisado brasileños. «Causaron furor en España, un país donde el cabello mediterráneo con tendencia a encresparse se convertía en domable como por arte de magia», explica Verónica Castro, directora de Vanitas Espai.
Pero el sueño brasileño duró poco. Con el tiempo se confirmó que el componente principal de estos tratamientos no era la queratina sino el formol, que fue retirado del mercado en 2004 tras ser señalado por la Agencia internacional para la investigación del cáncer. Después llegaron la taninoplastia, el bótox capilar, la enzimoterapia, la queratina orgánica, etc.
Desde Vanitas Espai insisten: no existe en el mercado un tratamiento 100% natural capaz de alisar un cabello con efecto duradero. Y esto no es ningún drama: «la parte química no daña el cabello en absoluto y es fundamental a la hora de domarlo a nuestro antojo», aseguran desde el salón.
La queratina orgánica es mejor. No es que sea mejor, es que no existe. No hay alisado posible sin un porcentaje de componente químico. «Dada la cantidad de tratamientos que hay en el mercado es imposible saber qué componente alisa el cabello en cada caso. Lo más seguro, es que se trate de una mezcla de varios principios activos. Lo que es seguro es que ninguno es 100% natural», cuenta Verónica Castro.
A largo plazo estropea el pelo. Para nada. Un buen tratamiento de queratina no solo alisa y relaja el encrespado, también aporta brillo y repara el cabello. Esto no quiere decir que no haya que seguir cuidándolo y empleando productos adecuados para mantener sus efectos.
El sellado con plancha quema el pelo. Tampoco es cierto. De hecho, para que el cóctel de ingredientes penetre en la fibra capilar, es requisito imprescindible activarlo con la plancha. «De esta forma los ingredientes consiguen rellenar los huecos internos del cabello y sellar la cutícula», apunta Castro.
Aclara hasta dos tonos. Cierto. Aunque no tanto en cabellos naturales como en coloreados. Por eso es conveniente esperar por lo menos un día antes de hacerse el color.
Atrás quedaron los lisos sin vida tipo tabla. Después de haber probado un sinfín de «queratinas», en VANITAS ESPAI han elaborado un potente cóctel con queratina, aceites naturales y proteínas de trigo y seda (también un porcentaje de componentes químicos) que ofrece un alisado natural y lleno de movimiento.
«Se puede realizar en cualquier cabello y ,según la intensidad del trabajo con la plancha, podemos lograr raíces con volumen, lisos surferos o rizados sin frizz», asegura Verónica Castro.
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