El pasado Martes las puertas del Museo Rodin de París abrió sus puertas para recibir a los invitados al desfile de Dior. La pasarela se encontraba en los jardines de este, en el interior de una gran estructura de más de 1.400 metros cuadrados montada para la ocasión cubierta de carteles protesta de archivo, lemas feministas, portadas de revistas rotas aparentemente al azar, y anuncios míticos feministas.
La propuesta prêt-à-porter de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri, para el otoño-invierno 2018-2019 es muy de los años sesenta, con aires retro y llena de prendas y accesorios coloristas.
El desfile lo abrió un suéter con la leyenda “C’est non non non et non” (‘no es no, no y no’), frase que la directora creativa encontró en los archivos de Dior y, desde ahora, nuevo lema del feminismo al que siguieron a lo largo del desfile otros cómo como “ban the bomb” (abajo la bomba atómica) y símbolos de la paz.
“He querido tratar la artesanía femenina, y otras labores como el punto y el bordado”, explicó. “El patchwork es otra forma de hacer estampado. Empleé 60 días solo en investigar cómo dar autenticidad al encaje, el bordado y los motivos de patchwork, las decoraciones artesanales e incluso las pieles y la lana”.
“No sé si es hippie”, dijo la diseñadora. “Va de libertad, de rebeldía, y hay muchas referencias. Los cuadros son de los años de Monsieur Dior; hemos hecho camisas de la época de Marc Bohan, hay incluso diseños unisex. Lo puedes combinar todo. Creo que las firmas de lujo tienen que ser intemporales. Algunas cosas son del pasado y otras del presente”.
Así es cómo María Grazia Chiuri y su equipo reivindican nuevamente el feminismo a través de la moda y crean de nuevo una colección que se une a las que incluían el ‘we should all be feminists’ (‘todos deberíamos ser feministas’) y ‘Why have there been no great women artists?’ (‘¿por qué no ha habido grandes artistas mujeres?’).