‘Doctor sueño’, una película no apta para cardíacos.

La pasada semana se estrenó ‘Doctor sueño’ la adaptación de la novela de Stephen King, una secuela de ‘El resplandor’ que no llegó a buen puerto. Como siempre decimos, las segundas partes nunca fueron buenas y aunque no tenga mucha relación en su trama, desde nuestro punto de vista, ha patinado. El reparto está de la mano de Ewan McGregor, Rebecca Ferguson, Kyliegh Curran y dirigida por Mike Flanagan.

Sinopsis: Seguimos a Danny Torrace, traumatizado y con problemas de ira y alcoholismo. Estos problemas reflejan los de su propio padre, que cuando tiene sus habilidades psíquicas de vuelta, contacta con una niña, Abra Stone, a la que debe de rescatar de un grupo de viajeros que se alimentan de niños.

El director, que ya nos dejó claro que entiende a Stephen King y su forma de escritura por otras películas adaptadas, se queda un poco corto en esta película, muchos cabos sueltos, muchas cosas que no se entienden y un exceso de duración que podría haberse recortado y hacer la misma película. Hay cosas sin sentido y escenas que parecen de relleno, no sabemos si es que quería explicar al cien por cien todo, pero los libros no se pueden copiar por completo.

Por otro lado, los efectos especiales de la película tienen algunas carencias, se nota demasiado que son efectos, hay planos que dejan ver el montaje del film y cosas que no se pueden permitir como el exceso de humo en los bosques, ¿qué simula el humo? ¿la niebla? ¡qué raro, por el día sol y por la noche niebla!, sé que son recursos del cine de terror pero poco innovadores. También, me gustaría destacar la capacidad musical de la película, muy acertada en todos los planos y personajes.

En cuanto a los personajes, la pequeña Abra, es el mejor personaje de toda la historia, ella hace todo, magia, está en todos los lugares, escribe en una pared, grita, anda, todo. Y su capacidad interpretativa es sobresaliente, esta chica tiene muy buena calidad y si sigue su formación profesional posiblemente llegue muy lejos. En este caso, la decepción llega de la mano de los grandes Ewan McGregor y Rebecca Ferguson, dos grandes de la interpretación, tienen unos personajes super intensos y para sacarles mucho partido, pero, ¿qué les ha pasado? dejemos en que sus actuaciones son aceptables y correctas, desde mi punto de vista, podría estar mucho mejor y más intenso, pero supongo, que todo esto hubiese pasado si la película hubiese sido más corta, menos escenas largas y más sentido. Con lo cual, puede estar justificado.

Es una película de suspense, con la que puedes pasar miedo si eres ‘miedica’, pero no se puede considerar terror. Una buena forma de pasar una buena tarde de amigos, con palomitas y cine que te dejará sin aliento en algunas ocasiones, pero.. ¡cuidado con los gritos! -si ves la película entenderás por qué-.