Milán celebra su Semana Grande de la Moda Masculina y ,como no, una de las marcas fetiche de su desfiles, Dolce & Gabanna, no podía faltar a tal esperado evento.
En esta ocasión, los diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana se dirigen a la generación de los millennials, jóvenes nacidos entre los años 80 y 2000 para los que internet no tiene ningún secreto, porque los consideran como el futuro de la moda.
Este sábado, cientos de ellos acudieron al teatro Metropol, escenario habitual de los desfiles de la marca en Milán, para asistir al evento y para ver desfilar a un centenar de jóvenes actores, blogueros o hijos de celebridades.
El actor estadounidense Will Peltz, el modelo británico Oliver Cheshire, Christian Combs hijo del rapero estadounidense Puff Daddy, y Presley Gerber, hijo de la top model Cindy Crawford, fueron algunos de los invitados a desfilar.
La casa italiana ofreció una colección primavera-verano 2018 fiel a su imagen con lentejuelas, telas brillantes, pedrerías y encajes.
Para los hombres, eligió como tema principal el juego de naipes, estampando cartas como el rey de corazones en sus camisas, pantalones cortos o trajes. Las camisas de flores y los bermudas de seda completan un vestuario masculino bastante llamativo en que se podían ver pantalones vaqueros pintados a mano, trajes de pijama ajustados con siluetas impresas con imágenes de los populares zapateros grabados a mano de la marca, y una camiseta con motivos de lentejuelas de gran tamaño.
Para los más atrevidos los diseñadores italianos apostaron por una serie de chaquetas de bombardero cruzadas, de aspecto interesante y progresivo, de color negro o verde oliva que venían salpicadas de parches que exigían el amor eterno. A pesar del espectáculo nocturno de la noche anterior, también se incluía una sudadera: una chaqueta de tachuelas de plata con un chal de lentejuelas de plata. Los accesorios incluían algunos logotipos impresos D & G y de Memphis.
Dolce & Gabanna quisieron también darle un toque femenino a la pasarela y para ella contaron con un grupo de exclusivas modelos que lucieron una serie de corsés ultra sexis, negros o blancos, asociados con unas bombers que caían sobre sus hombros.
Una colección única y extravagante que hace honor a sus aplaudidos diseñadores.