Ahora mismo nos encontramos en la despedida de las semanas de la moda, la cual ha visitado las capitales más fashionistas del planeta. La Milano Fashion Week demostró ser, una vez más, una de las mejores anfitrionas en cuanto a estilo se refiere. Adjetivos como elegancia, sofisticación y dramatismo describirían a la perfección a los protagonistas de estos intensos días. Verdaderos artesanos y auténticos maestros de la alta costura presentaron sus nuevas colecciones y contaron sus historias a través de prendas únicas y novedosas. Desgraciadamente, y aunque las comparaciones sean odiosas, solo una firma se hizo con el título de reina, Dolce&Gabanna conquistó las pasarelas de la Milano Fashion Week, siendo más italiana que nunca.
Tradición, artesanía, color, pasión, seducción, instinto, autenticidad… Sustantivos que definirían lo que todos tuvimos el placer de poder apreciar en la pasarela. Ese dramatismo barroco que tanto representa a esta firma italiana se hizo más presente que nunca. Lo mejor que le puede pasar a un diseñador es que un individuo pueda reconocer su diseño sin saber a qué casa pertenece, y eso es lo que nos pasa con Dolce&Gabbana, que no hay que ser un experto en moda para reconocer a quién pertenecen esos brocados fantasía que son tan característicos.
Desde diseños más convencionales hasta extravagantes superposiciones; todoo tenía cabida en este desfile. Lunares que no son españoles, sino italianos; brocados barrocos, lentejuelas, encajes, estampados florales… La gama cromática también fue de lo más variada. Encontramos desde sobrios negros hasta metalizados y tonalidades brillantes. Dolce&Gabbana apostó por la idea de la familia, mostrando todas y cada una de sus generaciones, desde la más antigua hasta la más joven.
La minifalda representó a los millennials. Recordamos que esta firma hace tiempo que apuesta por la generación que quiere y que está cambiando el mundo. Sus diseños son atrevidos, joviales, vistosos y muy llamativos.
Sin embargo, y de manera muy acertada, Dolce&Gabbana también apuesta por la sastrería. En estos últimos meses, el traje chaqueta ha sido uno de los must de temporada, y estaba claro que en un desfile que lo tenía todo, no podían brillar por su ausencia.
En definitiva, este desfile ha sido uno de los que merece la pena ver y volver a ver. Esta casa italiana sabe lo que se hace. La presentación de cada nueva colección se convierte en todo un auténtico show. Una cosa está clara, Dolce&Gabbana sabe cómo montar un espectáculo.