Son especiales y con un sonido muy personal. Dorian es una banda originaria de Barcelona que nace en el año 2004. Son divertidos, profesionales y tienen mucho carisma. Así, han conseguido crear melodías que entremezclan diferentes géneros como el new wave, la música electrónica o el indie rock.
Hoy hablamos con ellos sobre la música, el futuro de los géneros y las redes sociales. Les preguntamos cuál es su canción favorita, pero son incapaces de escoger una sola. Destacan ‘El temblor’, ‘Duele’ y ‘Cometas’. Aunque lo que no saben es que nosotros nos quedaríamos con todas.
Así de sopetón… Me gustaría que me hablarais de lo que significa la música para vosotros.
La música es y ha sido el elemento verterbrador de nuestras vidas. Nos conocimos a través de ella y sigue siendo nuestro eje central. Para nosotros es el arte más sublime que existe.
Y si no fueráis músicos… ¿Qué seríais?
Nunca hemos tenido un plan B, pero probablemente nos dedicaríamos a alguna profesión liberal donde la creatividad ocupe un papel importante.
¿Cómo nace la banda?
Nace en Barcelona en el año 2004, momento en el que en la ciudad tenía lugar una estimulante escena underground, y no solo a nivel musical, sino también en cuanto a artes plásticas, diseño… Siempre frecuentábamos los mismos clubs y los mismos conciertos.
Fundamos la banda con la intención de hacer música en español, a la manera de las bandas de los 80 que tanto admirábamos: ‘Radio Futura’, ‘El último de la fila’ o ‘Nacha Pop’… No obstante, queríamos conseguir un lenguaje musical electrónico propio, tal y como escuchábamos en los clubs de nuestra ciudad en aquel momento.
“La música es y ha sido el elemento verterbrador de nuestras vidas”
¿Y por qué ‘Dorian’?
Tomamos en nombre de la novela “El retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde. Nos pareció que era un personaje más propio de nuestros tiempos que de la época en la que fue escrita la novela. Es un personaje hedonista, individualista, muy postmoderno… Hoy en día Dorian Gray sería instagramer, sin lugar a dudas.
Del 2004 hasta ahora, ¿qué cambios habéis notado en la música?
La música se ha vuelto menos sectaria; y actualmente se funden estilos y géneros muy diversos entre sí, lo cual nos parece algo muy positivo para la música. Además, los oyentes son menos prejuiciosos e igual escuchan una canción de reggeaton que una de Extremoduro. Paradójicamente, la música comercial se ha homogeneizado y parece que todo lo actual se rige por la moda imperante. A veces, se echa de menos un poco de riesgo o personalidad, que es lo más importante a la hora de hacer música.
Entonces, ¿podríamos hablar de géneros musicales tal y como lo hacíamos antes?
Años atrás, los géneros estaban mucho más delimitados y la música era más intransigente. Había quien escuchaba rock “de guitarras” y quien escuchaba “música elecrónica”. Los géneros se tocaban menos. Hoy día todo está mezclado y a la gente le da igual de dónde provenga lo que escucha siempre y cuando le mueva y le llegue.
¿Qué aspectos dirías que os une como grupo?
Seguimos teniendo la misma ambición de querer hacer mejores discos, de mejorar como músicos, de experimentar y de llevar nuestra música a distintos lugares. Eso es lo que hace que nos sintamos vivos y muy unidos.
¿Y si tuvierais que destacar un momento favorito sería componer, las giras, los minutos previos a salir a tocar….?
Nos sentimos afortunados de tener una profesión muy transversal en la que podemos dedicarnos a actividades de muy distinta índole… Resulta increíble el hecho de poder aislarse para preparar un nuevo disco, ya que se trata de un proceso muy reflexivo… Y es maravilloso tener la oportunidad de presentar ese trabajo en vivo, y de recrearlo en directo frente a un público.
No obstante, también es muy estimulante colaborar con artistas de otras disciplinas como diseñadores, fotógrafos o realizadores de vídeo.
Posiblemente sea una pregunta que muchos no-músicos nos hacemos: ¿Qué es lo que siente un artista sobre el escenario?
Te sientes como un gran maestro de ceremonias. Un concierto es algo interactivo que no va hacia una única dirección. Aunque toques más o menos las mismas canciones cada noche, aunque el espectáculo sea más o menos el mismo, no hay un concierto que sea igual al anterior. En cada directo se crean unas energías distintas, y tenemos la gran suerte de tener un público magnífico que hace que nuestros conciertos sean una gran fiesta cada noche.
“A la gente le da igual de dónde provenga lo que escucha siempre y cuando le mueva y le llegue”
¿Qué le diríais a vuestro yo del pasado?
Tened paciencia, no os rindáis, trabajad duro y, sobre todo, pasadlo bien por el camino.
Redes sociales, odiómetro, haters, millennials… ¿qué os dicen todas estas palabras?
Nosotros nos dimos a conocer en gran parte gracias a Internet y a su capacidad de difundir y de propagar. Hoy día las redes sociales se han convertido casi en una finalidad por sí mismas. Ahora hay grandes estrellas que han surgido y que se han dado a conocer gracias a este medio. Para nosotros, es una forma más para extender nuestra música, comunicarnos con la gente que nos escucha; y sobre todo para dar a conocer nuestro mundo, nuestras ideas y las cosas que nos mueven y nos definen.
En una sociedad tan hipersensibilizada, ¿es la censura o la autocensura un problema?
Las opiniones se enfrentan. Por un lado, creemos que está bien que haya ciertas posturas que no se acepten y que se denuncien de forma generalizada, como por ejemplo tics, expresiones y comentarios machistas o racistas.
Sin embargo, también es cierto que, hoy más que nunca, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y cómo se dice en público, porque siempre hay alguien dispuesto a hacer lecturas demasiado simplistas y reduccionistas.
¿Diríais entonces que nos encontramos en un momento político delicado?
Muy delicado. Actualmente, en nuestro país, los políticos están muy polarizados y enrocados en sus propias posturas. Uno tiene la sensación de que han perdido la capacidad de dialogar, de matizar, de negociar y de “hacer política”. Parece que se han olvidado de que hacer política es entregarse al bien común. Así estamos, sin gobierno, enfrentados y a la deriva en un mar sin matices.
Muchos afirman que la música es una excelente herramienta de denuncia. ¿Todo esto que acabáis de decir se puede expresar a través de las canciones?
La música es una buena herramienta de denuncia porque, al fin y al cabo, es una forma de comunicación que encierra un mensaje que se transmite con gran fortaleza. Para aquellos artistas que tenemos la suerte de tener un público fiel, con la posibilidad de ser escuchados atentamente, este es un lujo que no se puede desperdiciar.
Sin embargo, no creemos que la música tenga que ser necesariamente una “herramienta de denuncia”. Siempre tiene que nacer de un impulso natural.
¿Y ser artista está bien valorado por la sociedad?
Si te ganas bien la vida con ello, sí, si no, no. Exactamente igual que con el resto de las profesiones.
“La música es una buena herramienta de denuncia porque, al fin y al cabo, es una forma de comunicación que encierra un mensaje que se transmite con gran fortaleza”
¿Es fácil?
Si lo haces bien, no. A veces se tiene una idea romántica y errónea de lo que significa ser músico. Se suele reducir a la parte divertida que dejamos entrever: conciertos, giras, reconocimientos, sesiones de fotos, entrevistas… Pero como en todas las profesiones hay partes complicadas, laboriosas y rutinarias.
En nuestro caso, somos autogestionados. Eso quiere decir que al margen de las labores propias de la profesión (componer, grabar, girar, etc.) también están las de gestionar y decidir sobre otros aspectos mucho más mundanos relacionados con nuestra trayectoria.
¿Dónde os veremos próximamente?
Continuamos de gira, presentando nuestro último trabajo “Justicia Universal” en España, Latinoamérica y en distintas ciudades de Estados Unidos.
Dorian en 6 respuestas
Un color. Azul.
Un destino. Cabo de Gata, en Almería.
Un hobbie. Ver documentales de historia.
¿Qué canción os hubiera gustado componer? ‘Blue Monday’, de New Order.
¿A qué película os hubiera gustado componer la banda sonora? ‘Los duelistas’ o ‘Blade Runner’, de Ridley Scott, ‘Lost in Translation’, de Sofia Coppola, ‘Enter the void’, de Gaspar Noé, ‘Days of heaven’, de Terrence Malick…
¿Y si tuvierais que escoger una Isla? Ibiza.