Esta primavera el Covid te lo pone aún más difícil, y a las molestias típicas de las alergias que terminan por enrojecer el rostro alrededor de la nariz , los labios y los ojos, hay que sumar el efecto de la fricción y la asfixia cutánea que provocan las mascarillas y el estrés acumulado.
Como explica Begoña Gómez, Experta en Tratamiento de Yves Rocher, “el estrés empeora la piel sensible y en primavera, sus efectos son aún más notables y ésta reacciona a través de rojeces o inflamación y se muestra especialmente seca y tirante”.
La Crema Correctora Anti-enrojecimiento de Yves Rocher se convierte en el mejor aliado de las pieles alérgicas, sensibles y reactivas. Y gracias a su acción de rescate 3 en 1, disimula, calma y trata en un solo gesto ¡y con un 98% de ingredientes de origen natural y vegano!
Efecto inmediato..
Calma al instante cualquier sensación de picor, incomodidad o tirantez.
Al mismo tiempo, las rojeces se difuminan como por arte de magia gracias a los pigmentos verdes que contiene, y que están derivados en un 100% de flores de cártamo y gardenia de origen natural.
Calma al instante cualquier sensación de picor, hormigueo, incomodidad o tirantez.
..Y a corto plazo
Su secreto es la Camomila Silvestre Bio. Extraída a través de la agroecología más avanzada, es especialmente rica en ingredientes activos calmantes. Pero como recuerda Begoña Gómez, “la clave es que nuestros fitoquímicos han desarrollado un doble extracto de origen 100% vegetal, compuesto por una fase hidrolat, que reduce la inflamación de la piel y otra fase oleat, que estimula la capacidad de reparación de la piel”.
¡Un ‘chute’ de endorfinas para la piel!
Tu cerebro las necesita, pero tu piel también. “En el caso de la piel sensible, las neuronas sensoriales se activan excesivamente y producen neurotransmisores como el CGRP, un péptido responsable de enviar mensajes de dolor al cerebro” explica la experta. Yves Rocher ha descubierto en el doble extracto de Camomila Silvestre un efecto calmante similar al que ejercen las endorfinas sobre las neuronas de la piel.
Al reducir la liberación de CGRP en un 40% tras 48 horas de tratamiento, se logra un efecto calmante real.
