El segundo día de Festival de cine de Málaga nos sorprende con una película diferente en sección oficial, el regreso de la animación. Carlos Fernández de Vigo nos relata una historia protagonizada por las voces de Raúl Arévalo y María Castro. En «Memorias de un hombre en pijama» no solo nos empapamos de animación a lo largo del filme sino que además se combinan imágenes reales de los actores que dan vida a estos personajes dibujados. La película juega con la animación 2D y los colores vivos propios del cómic de Paco Roca.
El director ha querido mostrar situaciones cotidianas en la vida de Paco, el protagonista, un hombre cuyo sueño desde niño ha sido siempre vivir y trabajar en pijama. Un punto de inflexión en la película ocurre cuando le ofrecen trabajar en un periódico ilustrando, a través de cómics, su vida cada semana. Es aquí cuando conoce a una chica, Jilguero, y su vida parece tornar al sueño perfecto y deseado por todos los artistas. Es entonces cuando se da cuenta de que quizá la vida en pareja y vida de artista no son compatibles. Esto es lo que pretende hacerte reflexionar el autor y así lo defiende Raúl Arévalo en la rueda de prensa «Todos los extremos son malos, hay que saber encontrar ese equilibrio». También defiende así el protagonista, con esta frase, cualquier acusación de machismo hacia la película, puesto que en ella se relatan momentos que hace tiempo podrían pasar desapercibidos pero que hoy en día pueden recibir críticas por parte del público. Por ello, el actor invita a la aceptación y la normalidad de las escenas plasmadas en el filme, puesto que son puro espejo de la realidad y no incitan a la inferioridad ni a la denigración de la mujer.
Estos 70 minutos de cinta, además de hacernos un recorrido por la historia de esta pareja, nos invita a pensar acerca de las relaciones, los sueños y las metas personales, a través de tintes de humor. El director consigue plasmar gratamente esta historia en la gran pantalla, catalogando el filme como una comedia romántica sin perder la esencia del cómic de Paco Roca.