Siempre hemos oído que ‘todos los caminos llevan a Roma’ y tras 1.500 años, ahora nos conducimos al interior del Coliseo para disfrutar de los espectáculos. Sí, has leído bien, se está cumpliendo uno de los sueños de muchos amantes de la arquitectura e historia romana. No podíamos empezar mejor el 2021 que con la gran noticia que ha revolucionado todo el planeta. Pues el coliseo romano se prepara para acoger funciones con una capacidad de 50.000 personas.
Se considera como una de las siete maravillas del mundo y dentro de poco podremos sentarnos donde hace mucho tiempo estuvieron gladiadores, nobles, plebeyos y muchos más. El objetivo es reconstruir el monumento de arena y así proteger la estructura y promover el disfrute de obras de teatro y conciertos. Una vez estén aprobadas las propuestas de diseño y construcción, se comenzará a trabajar para que el proyecto esté finalizado en 2023, aproximadamente.
El objetivo del revivir del Coliseo
El gobierno italiano ha comunicado que ‘la reconstrucción de la arena del Coliseo es una gran idea, que ha dado la vuelta al mundo. Será una gran intervención tecnológica que ofrecerá a los visitantes la oportunidad no sólo de ver el subsuelo, como hoy, sino de contemplar la belleza del Coliseo desde el centro de la arena’. Es decir, no solo podremos estar en las gradas contemplando un maravilloso espectáculo, sino que también podremos visitar el centro exacto de la construcción.
La estrategia que se seguirá
A finales del siglo XIX desapareció su suelo de madera y el objetivo es reconstruir el suelo de arena que tenía hace dos milenios. ‘Debemos hacer que la superficie del suelo de la arena del Coliseo sea utilizable nuevamente e identificar una solución tecnológica compatible y reversible para cubrir las áreas subterráneas’, apunta el gobierno. Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo, considera que debe haber una coordinación entre esta arena y los mecanismos existentes bajo el suelo, que son imprescindibles para los espectáculos. El subsuelo se organiza de 15 pasillos, donde se guardaban las armas y las jaulas de los animales. Y lo más importante: todos conducían de manera paralela a una gran galería central.
Esta propuesta no es nueva, pues en 2014 el arqueólogo Dario Franceschini la lanzó y fue aprobada por el ministerio Franceschini. Hasta día de hoy no se ha retomado esta idea y por fin se podrá hacer realidad con un presupuesto inicial de 18,5 millones de euros.
Foto de encabezado: Historia National Geographic