Escoger un buen lugar para comer, a veces, es una tarea complicada. Sobre todo, en Madrid – y generalmente en España – donde nuestra política es que haya un bar en cada esquina, con cafeterías y lugares de copas de por medio.
No obstante, en la calle Caracas, 10 ‘El Columpio’ destaca. Te llama. Te seduce. Y claro está, entras. Su decoración recuerda a esas tardes de la infancia, donde paseábamos por los parques, nos balanceábamos en los columpios y nos convertíamos en piratas, princesas, policías, o en cualquier personaje que a nuestra imaginación se le antojara.
Además, se divide en varias secciones: un gastrobar, en el que tomar un café, una copa, charlar (o incluso trabajar en un ambiente desenfadado); un espacio diáfano con mesas a ambos lados y un pequeño salón con paredes de colores que recuerdan a los lápices de colores con los que pintábamos en el colegio.
Pero eso no es todo, porque el verdadero espectáculo comienza cuando el camarero trae las cartas, en esa carpeta violeta que utilizábamos en él parvulario y en la clase de música. Sí, ¡todavía existen! Por lo que mientras nos dejamos vagar por aquellas clases melancólicas de notas y acordes, los platos entran en nuestro subconsciente para hacer rugir nuestras tripas.
¿Un entrante para ir empezando? Sin duda, el cremoso de aguacate con pollo y totopos. Una delicia con las que te chuparás (y rechuparás) los dedos.
Así que, pasen, vean, coman y disfruten de ‘El Columpio’, vuestra próxima parada gastronómica.