El ilusionismo de la nueva era

La magia está en todas partes. Pero, también es cierto que hay que saber verla. Incluso, se podría decir que hay personas que llevan ese “don” dentro. Una habilidad especial que hace ver y creer a otras personas cosas que no llegan a ser totalmente reales, pero que no dejan de estar ahí. Capaces de asombrarnos y dejarnos con los ojos bien abiertos intentando buscar una explicación lógica.

David Blaine es una de estas personas que ha convertido el ilusionismo en algo mágico. Desde sus comienzos a finales de los 90 no ha dejado de sorprendernos. Entre sus trucos hemos podido ver como se hacía quemar vivo o se metía en un bloque de hielo durante 63 horas. Todo ello sin ningún tipo de rasguño o problema de ningún tipo.

Steven Frayne o también conocido como Dynamo, es considerado uno de los mejores magos de la actualidad. Gracias a su abuelo aprendió a realizar actos de ilusionismo y desarrolló las habilidades que le han llevado al éxito más absoluto. Como Criss Angel, camina sobre el agua, atraviesa ventanas o lee la mente del público sin ningún tipo de problema dejando a los espectadores sin palabras.

Y aunque no hay muchas mujeres dentro del mundo del ilusionismo encontramos a Inés “la maga”. Una de las ilusionistas revelación de este último tiempo. En este caso, practica magia con cartas, monedas, anillos y otros objetos de pequeño tamaño que es capaz de teletransportar cerca del espectador. Un show que nos dejará asombrados desde su comienzo.

El Mago Pop es otro de los ilusionistas más aclamados durante los últimos años. Con sus espectáculos de teletransportaciones deja a todo el público con la boca abierta. Desde teletransportarse a Nueva York hasta desaparecer en un segundo antes de que le arrolle un coche. Un auténtico espectáculo digno de ver.

Por otro lado, encontramos a Yunke, uno de los grandes maestros del ilusionismo de nuestra era.  Con incontables premios de magia a su espalda, sus espectáculos nos hacen entender la magia de un modo totalmente distinto al convencional. Encargándose de crear espacios mágicos que hacen que el espectador forme parte de ellos y le sorprendan de principio a fin.