El mes de la moda de febrero pasó con algunas dificultades, pero ahora, la industria está tomando más precauciones en lo que se refiere a los próximos cruceros y shows.
La semana pasada Amy Smilovic, fundadora y directora creativa de la marca neoyorquina Tibi, llegó a la Semana de la Moda de París, pero los problemas van en aumento y sus entregas de marzo y abril han sufrido retrasos.
«Teníamos todo un envío listo pero no había cajas para poner la ropa», dijo la Amy Smilovic, fundadora y directora creativa de la marca neoyorquina Tibi. Para su marca, obtiene la tela en el norte de Italia y fabrica gran parte de su ropa en China, ambas muy afectadas por el brote de coronavirus. «El material no se está fabricando en el norte de Italia en este momento. Las cremalleras escasean. Puedes perder un envío entero sólo porque no tienes una cremallera, una estúpida cremallera de 80 céntimos», dijo. «Probablemente usaremos muchos botones para el otoño. Probablemente se iniciará una nueva tendencia».
Son estos diseñadores independientes los que se enfrentan a una verdadera crisis, ya que los retrasos en la cadena de suministro y la reducción de la demanda debido al brote de coronavirus llevan a las tiendas a recortar o rechazar pedidos. Algunos están ahora repensando sus cadenas de suministro y la dependencia de China.
«Es una verdadera emergencia», dijo Carlo Capasa, presidente de la Cámara Italiana de la Moda. Ha pedido al gobierno italiano que establezca un fondo de garantía para ayudar a los bancos a adelantar el crédito a las empresas, reducir los impuestos y permitir reducciones temporales en los contratos de alquiler. Al poner al país en cuarentena, el gobierno italiano ha prometido ahora hasta 25.000 millones de euros para ayudar a las empresas y familias en dificultades.
Las grandes casas de lujo también se han visto afectadas, como Chanel, Versace, Ralph Lauren, Gucci, Burberry o Prada, ya que se han visto obligadas a cancelar o posponer los desfiles previstos. Las marcas de fast fashion sufren un decrecimiento en su economía ,Inditex reducirá el crecimiento de sus ventas al 1,7% durante el primer trimestre. Por otra parte, se han cancelado numerosas semanas de la moda, incluidas las de Shanghai, Melbourne, Beijing, Seúl y Tokio.
En total, la ONU ha cifrado en 1.346 millones de euros el impacto que las crisis tendrá en el sector textil a nivel mundial. Siendo, además, la industria textil europea una de las más afectadas, registrando pérdidas de 482 millones de euros.