El show de Lady Gaga en la Super Bowl impresionó a las más de 72 mil personas que acudieron al Estadio de NRG, Houston, Texas, al igual que a los 110 millones de espectadores de la final de los New England Patriots contra los Atlanta Falcons. Se considera el show más caro de la historia de la Super Bowl. La producción del espectáculo costó 10 millones de dólares, superando los shows de Coldplay en 2016 y Katy Perry en 2015. Un show lleno de emoción, ritmo y baile, en el que se mostraron juegos pirotécnicos y 300 drones iluminados dibujando estrellas en el cielo que formaban la bandera estadounidense.
La cantante deslumbró y sorprendió saltando al vacío, sostenida por un arnés y dos cables sobre el terreno de juego, interpretando sus temas más conocidos, como son “Bad Romance”, “Born this Way”, “Telephone”, y “Just Dance”. Cantó su éxito “Pokerface” saltando y dando volteretas en el aire tras lanzarse desde una torre. Durante un pequeño descanso, la cantante deleitó al público tocando el piano, acompañada de un espectáculo de luces en el césped.
La estrella del pop iba vestida con un body de Versace plateado con hombreras, repleto de pedrería formando líneas verticales, y botas a juego. En cuanto al maquillaje, lucía los párpados con joyas a modo de sombras. Un look mágico y de estilo futurista para una noche mágica en la que nuestra diva fue la gran estrella.
¡Nos ha dejado sin palabras!
https://youtu.be/KrfZlktLZ78