París nunca falla y su Semana de la Moda siempre presenta las mejores colecciones del mundo, por ello muchos diseñadores deciden dar lo mejor de sí mismos presentando auténticas obras de arte. Este es el caso de Giambattista Valli, que no sólo muestra piezas para la pasarela rozando la Alta Costura, sino que sabe incluir en sus diseños obras de la costura para lucir a pie de calle. Por eso su propuesta Spring-Summer 2020, es un claro ejemplo.
Una colección basada en tener una primavera colorida en tonos empolvados y románticos para después, despuntar en el verano con sofisticados y dulces vestidos sexys.
El estampado protagonista y casi exclusivo, han sido las flores en su versión más mini para no restar ese toque de dulzura que está impreso en todas las piezas de su colección. Aunque también se han asomado algunos tímidos cuadros en su formato más grande sobre los trajes dos piezas.
La pasarela se ha inundado de vestidos, de todos los tipos: largos, mini y su especialidad, tail-hem. Todos con maxi volúmenes, mangas abullonadas y aberturas con volantes, pero sin perder una pizca de inocencia.
Llamativos fueron los tocados floreados que adornaban las cabezas de las modelos, en ocasiones, a juego con las pulseras que lucían en ambas muñecas. Muy comentado también fueron los bucket hat que imprimían el toque grunge a tan bucólicas prendas.
El diseñador romano parece haberse inspirado en los grandes campos de la Toscana francesa, en sus delicadas flores y en sus suaves colores para conseguir como resultado, una primavera-verano de 2020 llena de dulzura y sofisticación.