Mª José Sánchez| 24 Febrero
La 63 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid cerraba sus puertas con su desfile más joven y prometedor, en donde los nuevos diseñadores presentan sus trabajos sobre la pasarela Samsung Ego.
Xevi Fernández, que compartía desfile con Sheila Pazos, sorprendía con una propuesta retrofuturista, una colección modernista construida sobre patrones de los años cincuenta con tejidos tecnológicos, papel, lana y piel, en tonos ácidos y luminosos como son el amarillo limón, el verde menta o el azul ártico, sin olvidar el virginal blanco.
Faldas capa, vestidos lady, pantalones midi, abrigos capas, pantalones pata XXL o cazadoras son algunas de las prendas con las que su mujer ideal plantará cara a la próxima temporada otoño-invierno 2016/2017.
Para el hombre, un look no menos arriesgado compuesto por pantalones anchos, bermudas y pichis, que recrean verdaderas obras plásticas.
Como complementos, bolsos semitransparentes y atrevidas gafas que esconden los ojos bajo diversas formas geométricas, un gran juego óptico para acompañar a este trabajo con tintes futuristas que tanta expectación ha causado sobre la pasarela madrileña.
Un proyecto unisex que bien podría tratarse del fondo de armario de hipotéticos robots de un mundo no tan lejano que disfrutan con la moda Made in Spain.
En definitiva, un broche de oro que nada tiene que envidiar a los más grandes diseñadores del país, que seguro tanto habrán servido de inspiración a este joven catalán que ya puede presumir de haber debutado en la semana más fashion del año.