La visión de la Masion Margiela se basa en la fragmentación, en el diseño no lineal, en las formas geométricas y sobre todo en la manipulación de las diferentes capas del diseño. Todo ello en conjunto intenta distorsionar la figura y para el espectador cada desfile de la firma es impredecible y se convierte en un caos controlado.
Martin Margiela fue el creador de esta casa en 1.988 que quince años después pasó a formar parte del grupo Diesel. Tras muchas desavenencias con el director Renzo Rossi, Martin decide abandonar la que fue su firma. En 2.015 la Maison abrió sus puertas al fantástico John Galliano.
«Margiela está dispuesta a recibir una nueva figura emblemática, creativa y carismática. John Galliano es uno de los más grandes y talento indiscutible de cada tiempo. Un modista único y excepcional para una Casa que siempre supo innovar y cuestionar el mundo de la moda. Celebro su vuelta con el fin de que pueda crear el «Fashion Dream» que él sólo es capaz de crear. Le deseo que encuentre aquí su nueva Casa»- Renzo Rossi.
Y es así como se siente el diseñador, en su propia casa. Dando creaciones increíbles con la esencia Margiela: cortes asimétricos e imposibles, transparencias y glamour, mucho «nuevo glamour» gracias a “un escote desafiante, un osado labio rojo o una media de costura descarada”. El toque Galliano ha llegado para quedarse.
La prenda fetiche para la próxima colección de otoño invierno es el mítico trench, que nunca pasa de moda. Pero viniendo de Galliano no esperes que sea normal. Ha sido un desfile de gabardinas muy variadas, con escotes, transparencias, relieves y mucho volumen. Ha sido considerado como una renovación del espíritu Margiela, John Galliano no ha creado nada nuevo porque esta prenda era considerada muy femenina y adorada por Martin Margiela y durante todos los años que estuvo al frente de su firma transformó y recicló.
La paleta de colores elegida ha sido la neutra de siempre: blanco, negro y colores nude con toque eléctricos gracias al azul.