Acostumbrada a mostrarse con extravagantes atuendos, atrevidos maquillaje y una actitud arrolladora en las alfombras rojas, Lady Gaga muestra al mundo otra faceta de su laureada carrera: la actuación. Con “A Star Is Born”, la cantante da el salto hacia la pantalla grande y renace, esta vez como actriz.
Gaga interpreta a Ally, el personaje principal del cuarto remake del drama musical que se grabó por primera vez en 1937 y que la crítica anticipa como una de las grandes revelaciones de los últimos tiempos. Algunos señalan que la estrella podría llevarse un Oscar.
La película, que ya ha sido presentada en destacados festivales del cine como Toronto, Venecia y Londres, llegó a las salas de cine de Estados Unidos este viernes. Y ha sido precisamente en estos glamourosos eventos, donde hemos podido observar el impactante y aplaudido cambio de estilo de la cantante.
Pero tras años de llamativos y a veces incluso imposibles looks, dejar de lado las excentricidades para esta película fue una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer, llegando a admitir que uno de sus mayores retos fue aparecer sin maquillaje en casi toda la cinta. Además, tuvo que cambiar su característica melena rubia platino por su castaño natural.
Poco queda ya de esa Lady Gaga que conocimos hace una década y que sorprendía al público con sus sorprendentes atuendos en cada una de sus apariciones. A modo de recordatorio os traemos algunos ejemplos que nos recuerda que cualquier tiempo pasado no fue siempre mejor.
Corría el año 2008 cuando lanzaba su álbum de debut, «The Fame», aún mantenemos en el retina el inclasificable atuendo con el que acudía a los premios MTV de ese año.
Un año después en 2009, con motivo de la celebración de los Video Music Awards, la cantante sorprendía con este misterioso a la que vez impactante look.
Queda claro que Gaga no le teme a nada y menos al pelo salvaje. De esta guisa se lanzó a los Premios Brit 2010, donde también llevaba un vestido de capas.
Posiblemente este sea uno de sus looks más recordados y controvertidos. La cantante llegaba a los MTV VMA de 2010 con este vestido de carne cruda que provocó miles de titulares y críticas.
En el 2013 comenzaba su actuación de «Applause» en los VMA con un vestido completamente blanco y una mascarilla cuadrada, con el que tampoco consiguió convencer al público.
Aquí está Gaga en los Oscar 2014 con un vestido hollywoodiense de la vieja escuela, con el que comenzaba a romper con su imagen anterior y demostraba su elegancia y buen hacer a la hora de vestir.
Así de radiante aparecía Gaga con otro vestido negro cuando ganó un Globo de Oro en 2016 por «American Horror Story: Hotel».
Con motivo de su encuentro con el príncipe Carlos de Inglaterra, Lady Gaga eligió un sencillo vestido blanco que recibió muchos halagos.
Como hemos podido comprobar, la cantante que se proyectó como una mujer camaleónica, poco a poco ha ido refinado su estilo quitándose esa fama. Ahora es una prometedora actriz que apuesta por lucir más natural y que nos da la oportunidad de confirmar de forma contundente que ha renacido una estrella, una estrella llamada Lady Gaga.