El restaurante Zielou, situado en el ático de la Estación de Chamartín, presenta su nueva carta para esta temporada. El chef Juan Sánchez es el encargado de esta renovación con un concepto transgresor, viajero y castizo.
El restaurante Zielou, ubicado en la emblemática Estación de Chamartín, estrena nuevos platos para la época de primavera-verano, con productos propios de la temporada, pero siempre manteniendo el toque transgresor y castizo que caracteriza la cocina de autor de este espacio. Una propuesta refrescante que se presentó el 30 de mayo.
La tradición y la creatividad rozan el Zielou de Madrid
Para este cambio de carta, el chef Juan Sánchez se ha inspirado en las materias primas propias de esta temporada, “jugando con la transgresión de platos castizos madrileños con la tradición y la creatividad”. Sánchez no cree en las fórmulas mágicas y para él “los ingredientes estrella son la pasión y el mimo al producto”.
Entre las novedades se encuentran platos tan apetitosos, sorprendentes y veraniegos como la ensaladilla en tempura de algas sashimi de akami de atún rojo Balfegó, esferas de tempura de espirulina rellenas de ensaladilla con ventresca de atún en conserva, encurtidos, mayonesa de lima y hierbas aromáticas sobre una tierra de aceite de oliva picual y terminando con el akami (corte menos graso) sopleteado al momento; o el gazpacho de tomate de rama y carabinero del Mediterráneo, que consiste en una sopa fría de tomate de rama con carabinero moruno a la brasa, laqueada con mantequilla de miso rojo japonés y limón Meyer, acompañada de crujiente suflado de tomate y bizcocho de cebollino marino.
Los amantes de la carne están de suerte con la nueva carta, ya que incluye platos con cortes tan valorados como la suprema de picaña de vaca del Encinar de Humienta, el Creekstone Farms Premium Black Angus USDA o el chuletón de vaca Simmental de alta maduración. Además, destacan su lomo bajo de vaca Prussian Black, carne que fue premiada con la medalla de oro en el World Steak Challenge 2022, y la carne de wagyu australiano.
Al chef Juan Sánchez le cuesta decantarse por alguno de los nuevos platos pero si confiesa “que tiene preferencia por los platos más transgresores, diferentes y que tienen mucha cocina de fondo detrás”.
Para cerrar este viaje gastronómico, la carta de postres mantiene su alabada Cheestacio, una cremosa e intensa tarta de queso La Peral y pistacho, acompañada de helado de pistacho con denominación de origen del Bronte; y sorprende con el dulce de inspiración mexicana Catrina “La Llorona”, un bombón de chocolate blanco Ivorie relleno de mermelada de frutos rojos y fresas, acompañado de bizcocho de coco y helado de fresas.