Elie Saab presentó su colección de alta costura otoño-invierno 2020-21, con Beirut como protagonista indiscutible. A través del cine, el diseñador libanés rinde homenaje a su ciudad, su eterna musa.
A raíz de la trágica explosión de la ciudad que ocurrió el pasado 4 de agosto, Saab decidió presentar esta colección,ya que, según sus palabras, ve el espíritu mágico de Beirut como un lugar de esperanza, en un año que ha sacudido al Líbano y al mundo. Siendo el talentoso modisto que es, Saab sabe cómo unir realidades que crean imaginación, al igual que los libaneses pueden usar la inspiración para reconstruir y salir adelante tras las dificultades sufridas.
Con el tema de la Fuente Sagrada, Elie Saab Maison pudo crear una colección que imbuye fuerza y resistencia, algo que Beirut sabe muy bien, con la gran cantidad de desafíos que la ciudad ha experimentado a lo largo de los años. Incluyendo los desafíos que el mundo ha experimentado este año, donde todos han tenido que reducir la velocidad y encontrar raíces en el ritmo relajante de la naturaleza, Saab quería una colección que mostrara la energía renovadora de los elementos, un mundo floreciendo sin cesar, y sin ninguna duda, lo ha logrado con creces.
En el teaser, las modelos se mueven con gracia a través de un bosque con la luz del sol audaz asomándose a través de los árboles. Saliendo a la luz de un sendero secreto en el bosque, vemos las telas utilizadas, desde sedas que representan el rocío de la mañana, hasta organza, tul bordado y lentejuelas con paletas de colores suaves que encarnan tranquilas aguas de azules susurrantes, muselinas rosa rubor, dorados apagados, amarillos efervescentes y verdes suaves. Y no olvidemos a la novia con un brillo totalmente iridiscente, su vestido irradia tonos de renovación mientras reina sobre su bosque encantado.