La alta costura como un teatro de sueños. Sueños que bailan hasta convertirse en siluetas femeninas exageradas y se convierten en una realidad deslumbrante y espectacular. Así es como el diseñador Elie Saab define su nueva colección primavera-verano 2021. Saab deja volar su imaginación más salvaje y regresa a su juventud reflexionando sobre sus propios sueños preadolescentes de convertirse en modisto. ¡Qué espectáculo de diseños!
Lamentablemente, la pandemia ocasionada por la Covid-19 no ha hecho posible su presencia en la Semana de la Moda de París. Poco a poco, nos vamos acostumbrando a esta nueva normalidad y, por su parte, el mundo de la moda se ha ido adaptando poco a poco. Eso ha hecho que muchas firmas presenten sus próximas colecciones a puerta cerrada. En el caso del diseñador Elie Saab, tuvo, además, que retrasar el lanzamiento de su colección debido al bloqueo político que han vivido en el Líbano.
No obstante, la espera ha merecido la pena, ya que el modisto ha abre paso a su imaginación más salvaje, da un giro radical y coreografía una celebración teatral que lleva la alta costura al escenario a medida que la fantasía cobra vida. Ambientada en un teatro local, Saab emociona con plumas y abalorios, tules y encajes.
«Empecé recordando cuando era un niño y me quedé todo el día en la ventana soñando con cosas hermosas», declaró el diseñador. “Esta temporada, sentí la necesidad de una visión exagerada. Esta es la primera vez que trabajo con volúmenes tan grandes, formas más grandes y plumas grandes, ya que traté de ser más soñador”, explicó Saab. Trabajando en su esquema de color preferido de blancos empolvados, azules y rosas muy claros, la firma creó una extravagante colección de damas con grandes vestidos de perlas y cristal coronadas por enormes exhibiciones de plumas. El volumen ha estado muy presente, como vemos, sin dejar de lado la elegancia.
El artista creó una fantasía escapista llamada Le Théâtre du Rêve (Teatro del sueño). Las modelos llevaban piezas maravillosamente trabajadas con el esplendor de la Belle Epoque. Además de eso, algunos looks se complementaron con tocados brillantes y emplumados que agregaron fantasía y originalidad al look final.
Al limitar su paleta al blanco, malva y negro, la firma mantuvo las siluetas y los adornos enfocados. El diseñador explicó que quería crear algo espectacular y exclusivo, y en su mayor parte lo hizo. Las capas con capucha, incluida una rosa con inserciones bordadas, parecían destinadas a heroínas de cuentos de hadas muy adultas y sofisticadas.
No cabe duda que es un auténtico teatro de sueños que nos adentra en un mundo onírico de reinos fantásticos. ¿No te parece una auténtica maravilla?