Teatro Calderón de Madrid, día 21 de Octubre de 2020. Hoy se estrena La última toruné, una comedia de Félix Sabroso que habla del espíritu de supervivencia de un espectáculo de variedades que se ve obligado a modernizarse cuando su género pierde popularidad.
Hemos podido hablar con Alaska y con Mario Vaquerizo, y esto es lo que nos han contado:
Hoy Magazine: ¿Qué es lo que vamos a ver en esta obra?
Mario: La historia de una compañía de variedades que en los años 70 y 80 eran masivos y en los 90 con la modernidad, las televisiones privadas, la expo, las olimpiadas, las Furas dels Baus (que se considera la alta cultura) pasan a ser la subcultura. Ellos ven que su mundo está en desaparición y quieren aferrarse al nuevo mundo aunque en el fondo no le crean tanto.
Alaska: No es un musical, es un teatro que necesita de actuaciones musicales para que veáis lo que era aquello.
HM: ¿A ti te ha pasado alguna vez lo mismo que a la compañía?
M: A mí me ha pasado constantemente. Me está pasado ahora con esto (señalando su mascarilla). Lo que pasa es que tienes que tratar de cogerlo y seguir adelante sin dejar de ser tú. Es lo que se llama reinvención. Lo que pasa es que no es lo mismo cuando la reinvención es elegida que cuando es impuesta.
A: Lo que estamos viviendo es un poco La última tourné. Bibiana tiene una frase que dice “¿veis esta carretera? Solo nos queda esto, ¡tirar para adelante!”.
HM: ¿Cómo es tu personaje?
A: Ay la pobre Paca… En esas compañías de variedades estaba el bellezón (señala a Bibiana, que en ese momento realiza una entrevista sobre el escenario), ¿y qué hacía la que no era guapa y la que era bajita? Pues ser la vedette cómica, contar chistes que hoy en día serían políticamente incorrectos. Pero a Paca le ha pasado una cosa, que no os puedo contar, y ha perdido la gracia. Entonces a Paca esto de no poder seguir haciendo variedades no le viene mal, no tiene nada que perder.
M: Mi personaje se llama Enzo Marini. Es un coreógrafo italiano que ha bailado mucho con Raffaella Carrà.
MH: Pero es un poco mentiroso…
M: Muchas veces miente, pero son mentiras piadosas para tratar de salvar una situación adversa. Ve que la gente ya no viene a verle, el empresario no le contrata y la gente piensa que lo tuyo ya no está de moda. ¡Yo hago mentiras piadosas constantemente! (Se ríe) Pero en el sentido más terapéutico, para suavizar algunas situaciones.
HM: ¿Cómo es trabajar juntos?
M: En el teatro nos ha venido bien. Ahora, como no te lleves bien, ni teatro ni conciertos ni su … (Se ríe). Me llevo fenomenal con Olvido trabajando. Yo me he sometido a ella, es una actriz gobernanta “Vamos a repasar el texto” (Imitado a su mujer) Vamos a repasar el texto (Repite con voz sumisa). Me lleva en vereda…
A: Yo empecé trabajando con él. Lo primero que a mí me hizo Mario en la vida fue una entrevista, luego trabajó de promocionero en la compañía de discos, luego mánager y ya a partir de ahí todo. Es más fácil para mí trabajar con él en el teatro que por ejemplo en el reality (Alaska y Mario, el reality show sobre su vida que tuvo 5 temporadas). El teatro implica aprenderse un guion, ensayarlo, aprenderte una coreografía. Venimos y nos vamos, así soy yo. El reality es otra cosa, sabes que a las cuatro de la tarde vas a hacer la compra y no sabes nada más, y Mario ni siquiera quiere saber dónde vamos a ir.
HM: ¿Disfrutas en el escenario?
M: Síííí. Las cosas que yo no disfruto no las hago, lo que pasa es que a mí me gusta todo. Para Alaska y para mí esto es un regalo, nosotros nunca pretendimos ser actores de teatro. Yo asistí a una invitación que me hicieron en la obra anterior (El amor sigue en el aire) y me di cuenta de que es muy chulo. Es como hacer conciertos. Pero también es diferente en el sentido de que me tengo que someter a la disciplina de un texto, y dejar de ser Mario. Eso requiere esfuerzo y disciplina, pero a mí me gusta aprender de todo.
HM: ¿Ha sido un regalo?
A: Es un regalo a todos los niveles. Para nosotros es un regalo haber llegado a Madrid en octubre como siempre fue la idea pensada (antes de la pandemia); que haya sido en cima en el Calderón, donde todas las grandes vedettes de la época y los grandes espectáculos de revista llegaron; y en esta fecha. Hay que agradecérselo al productor, que es el que ha dicho “para adelante”. A nosotros nos da vida hacerlo, y creo que al que viene le da vida verlo.
HM: ¿Quieres seguir haciendo teatro?
M: ¿Cómo no vas a querer hacer teatro con esa mujer (señala a Bibiana Ferández), y con el novio (Cayetano Fernández)? De todas maneras, yo no lo planteo, a mí me lo plantean y yo lo hago.
A: Sí. Con esta función nos faltaría Barcelona de las plazas grandes. Pero yo sí que me metería en una tercera con todos mis compañeros.
HM: ¿Cómo disfrutas más, cantando o bailando?
M: Pues con las dos cosas. Ten en cuenta que yo cuando actúo canto y cuando canto interpreto. Aquí es diferente porque tienes el calor del público, que yo siempre he dicho que es una chorrada. Es diferente a cuando haces televisión o haces cine, esto es maravilloso. Hacer esto es muy parecido a hacer conciertos.
A: ¡No me veo bien del todo en ninguna! No tengo un don especial ni para presentar, ni para cantar, ni para bailar, ni para actuar ni para nada, pero me lo paso bien con todo e intento hacerlo todo lo mejor posible. Admiro mucho a la gente que tiene un don, pero yo no tengo don, todo me lo curro.
HM: ¿Siempre has sido fan de la revista?
M: Yo sí. No lo disfruté como lo han podido disfrutar Olvido (Alaska) o Bibiana, pero yo lo viví como espectador de mis padres. Yo soy un testigo de todo eso. Pero hay mucha gente a la que le gusta eso, el espectáculo de variedades. ¡Entretener! Eso es lo que nos gusta. Cuando veo una película, o voy al cine o voy al teatro quiero que me entretengan. Soy una entretenedora.
A: A mí me vuelve loca. Yo llegué a ver algunos de los espectáculos del Calderón por edad y luego en lo que se convirtió, la revista cómica, las obras de Lina Morgan. Ella es la esencia de la Paca Castellón al cubo. Para mí es devoción lo que siento por aquellas mujeres, por aquellos espectáculos.
HM: ¿Cómo animarías a la gente a venir al teatro?
M: A mí no me gusta decir lo que la gente tiene que hacer, no soy quién. Simplemente creo que el miedo, en todas las circunstancias de la vida, paraliza. No hay que tener miedo en tirar para adelante, porque la vida sigue. Yo aconsejo como a mí me gustaría que me aconsejaran.
A: ¡Es seguro! Te sientas donde te toca, no te quitas la mascarilla…