Desde el Congreso y las RRSS con la Ley Trans hasta la Eurocopa, la UEFA, Polonia y Hungría… y esto sólo en el último mes. Parece que pese a toda la lucha LGTBIQ+ de las últimas décadas, de toda la historia, el “vive y deja vivir” todavía se nos sigue atragantando. Y eso que estamos en Occidente. Que no se nos olvide que en pleno siglo XXI el ser parte del colectivo sigue criminalizado en 70 países y en 5 de ellos bajo pena de muerte.
Todavía queda mucho por hacer. La homofobia, la transfobia, la bifobia, los prejuicios, la discriminación y rechazo al colectivo en general sigue siendo una tarea pendiente. Porque hay energúmenos que aún siguen matando al grito de “maricón” y en cualquier cabeza con dos dedos de frente eso es inhumano.
Durante la toma de posesión del Presidente homófobo de Polonia, destaca el gesto de unas diputadas de izquierda, que se han puesto de acuerdo para formar con sus vestidos una bandera arcoíris, símbolo del orgullo #LGTBQ, toda una bofetada que está dando la vuelta al mundo. pic.twitter.com/kVSGKlg0Jo
— El rey del mambo. (@KingOfMambo) August 8, 2020
Por muy religiosos que seas, por muy tradicional y por muy heteronormativo, no lo impongas al resto. Porque, sorpresa, el mundo y el amor es mucho más diverso, bello, diferente y alternativo que tu propia realidad
Y puedes pensar, ¿todavía estamos así? ¿Cómo es posible que la gente siga metiéndose donde no le llaman? Pues tienes razón. Ya lo sabes, la gente siempre quiere dar su opinión y punto de vista, hasta en cosas de las que no entiende. Y peor todavía, no quieren entender. ¿Por miedo? ¿Por desconocimiento? ¿Por odio sin razón? ¿Por pura represión propia?
Por muy religiosos que seas, por muy tradicional y por muy heteronormativo, no lo impongas al resto. Porque, sorpresa, el mundo y el amor es mucho más diverso, bello, diferente y alternativo que tu propia realidad. Y ante esa diversidad lo único que puedes hacer es empatizar con su lucha.
Pensar por un instante aunque sea en todo por lo que tienen que pasar, simplemente porque hay gente, países y religiones a las que le incomoda que sean libres. Libres para ser, vivir y amar como les plazca. Y si te incomodan las personas gays, lesbianas, aces, bis, trans… el problema lo tienes tú, no ellos. Nuestra tarea pendiente es erradicar esta homofobia que tanto separa, juzga… y mata. ¡Por una sociedad libre y empática con todas, todos y todes!