No cabe duda de que muy pocos se resisten a los encantos de este famoso juguete erótico. Pero, ¿resulta tan efectivo como las listas de opiniones lo acreditan? De lo que no nos cabe duda es que dicho aparatito ha acabado con stocks de millones de unidades y es protagonista absoluto de cualquier conversación sobre sexo (o no).
Vayamos por partes, ¿sabemos qué es exactamente? «Es un succionador. Estimula el clítoris sin tocarlo, de una forma inesperada hasta ahora», anuncian desde la firma. De una forma inesperada o no, de lo que sí estamos seguros es de que ha encabezado las listas de los regalos más deseados hasta el momento y ha cobrado una popularidad que no deja indiferente.
¿Qué es lo que tiene de especial? El aporte tecnológico hace de las suyas y es que, gracias a su conectividad por vía Bluetooth, son útiles no solo para ser utilizados individualmente y con la pareja, sino que son igualmente una magnífica opción para mantener viva la llama de aquellas parejas que disfrutan del amor en la distancia.
Por otra parte, este juguete funciona a través de ondas expansivas y pulsaciones de aire, que crean una sensación de vacío y palpitaciones que estimulan la zona. Según sus creadores, no sólo hace efecto en la parte externa del clítoris, sino que actúa también en el órgano interno. En definitiva, su lujoso mecanismo hace que el flujo sanguíneo aumente en la zona, provocando orgasmos intensos, los cuales pueden llegar incluso a ser múltiples. Algo que, quizás, no hayamos logrado experimentar nunca.
Ahora bien, ¿es tan efectivo el satisfyer como lo describen? Veamos algunos aspectos que tienen que ver con el resultado en ambos sexos.
En el caso de las mujeres, aun contando con once intensidades que permiten regular las pulsaciones sónicas, muchas mujeres cuya sensibilidad clitoriana es muy acentuada, declaran que «no lo aguantan». Concretamente, la media para llegar al clímax sexual una vez colocado ronda los dos minutos. Otro dato que podemos aportar en cuanto a su efectividad, tanto en hombres como mujeres, es precisamente eso, su velocidad al gestionar su función. Los expertos lo llaman fast-orgasm, donde prima intensidad y rapidez. Pero el sexo no es únicamente eso. Es como que, al final, se queda corto. Te quedas con ganas de más.
Y quizás, si eres hombre, lo que vas a notar en cuanto a efectividad, es la falta de progresión continua en los diferentes niveles del motorcito. Y si lo usas en pareja, sí como un juguete erótico más pero nunca durante la penetración. Para eso, son mejores los anillos vibradores que se colocan en la base del pene.
Sea como fuere este invento del satisfyer, merece una oportunidad. ¿No crees? Ya sabes. Atrévete a probarlo y juzga tu mism@.