La calidad del producto, la variedad en sus materias primas y el cuidado en la cocina convierten los establecimientos de Ôven Mozzarella Bar en lugares de éxito. La gran aceptación de estos restaurantes de comida italiana, vienen avalados por su popularidad y, en concreto, por la buenísima acogida durante años de sus platos más emblemáticos.
Es el caso de la Stella di Ôven, su plato estrella: una pasta linguine de gambón alla diavola con fondue de Grana Padano Riserva, el queso italiano con una maduración superior a 20 meses.
La unión de Ôven y Grana Padano tiene su origen en el año 2020, cuando la chef Cristina Bowerman, del restaurante Glass Hostaria de Roma, con una Estrella Michelin, confeccionó para el restaurante de Grupo Con Fuego este plato. Tal fue la fama que ha alcanzado esta receta entre los comensales de Ôven Mozzarella en Gran Vía 55 -donde, de forma exclusiva, se sirvió durante dos semanas- que Grupo Con Fuego decidió en su momento incluirla en el menú de todos los Ôven Mozzarella. Así, los siete restaurantes italianos de este grupo de hostelería -ubicados en Madrid y Murcia- sirven este plato, caracterizado por la intensidad de sus sabores que recuerdan a mar y a queso añejo.
Se trata de una elaboración original de Ôven Mozzarella -cuya chef ejecutiva es Andrea Eloísa García– sobre la que la chef italiana quiso añadir su toque personal. Bowerman incorporó el queso Grana Padano Riserva, con una maduración superior a 20 meses, a modo de fondue, tanto sobre la pasta como en la parte inferior del plato. Es esta fondue, elaborada a base de caldo de verduras y Grana Padano Riserva, la que aporta al plato original una frescura y un sabor intenso, demostrando la alta versatilidad de Grana Padano en la cocina.
Cristina Bowerman, chef con Estrella
Cristina Bowerman (Plugia, Italia) es una chef italiana que desde 2005, trabaja en el restaurante Glass Hostaria, en el corazón del barrio de Trastevere, donde ha desarrollado su carrera como chef ejecutiva, un trabajo que le llevó a conseguir una estrella Michelin en 2010.
En 2008, Bowerman recibió la Due Forchette en la Guía Gambero Rosso mientras que, en 2013, fue galardonada como Mujer Chef del año en Identità Golose. En 2015, esta chef fundó Romeo en el Testaccio Market de Roma, un espacio a la que traslada sus experiencias alrededor de todo el mundo bajo un concepto pop que sirve de inspiración para chefs internacionales. Ese mismo año, fue seleccionada como embajadora de la Expo de Milán, momento a partir del cual comenzó a ejercer de presidenta en la Asociación Italiana de Embajadores del Gusto. Asimismo, ostenta galardones como el Premio Galvanina al mejor chef 2018 o Mejor mujer chef italiana de Europa, también en 2018.
Recientemente, Cristina Bowerman se ha unido al Chef Manifesto, una iniciativa que tiene como objetivo acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura sostenible para 2030.