A menudo el otoño y el invierno nos evocan nostalgia, melancolía y añoranza por los días cálidos que se acaban. Sin embargo Esther Noriega nos propone para el otoño/ invierno 2017-18 una celebración a lo grande llenando de color y de excitación nuestros días.
Voyage360 quiere transmitirnos la sensación que produce la explosión de burbujas cuando se descorcha una botella de champagne. Esa sensación de alegría y de celebración que no tiene por qué estar sólo ligada a los meses más primaverales o calurosos. Y para ello la diseñadora abulense y vallisoletana a la vez, nos invita a un viaje por los años 80 donde predominan los tonos intensos, amarillos neones, abrigos de dobles texturas en dónde combina paño de lana y pelo largo en la parte inferior, faldas y vestidos de terciopelo… Estaba claro que quería invitarnos a una gran fiesta, amenizada con música elegida para tal ocasión y que no podía ser otra sino de la década de los 80 en dónde pudimos ver bómbers de grandes volúmenes combinadas con botas altas hasta las rodillas, elaboraciones de pailletes para hacernos brillar en los ya de por sí días grises de invierno, mucho terciopelo en monos, faldas largas y mini faldas.
Noriega tiene una destreza especial para combinar en una misma pieza diferentes tejidos ya sea en abrigos como en vestidos. Ese “savoir faire” también lo tiene a la hora de combinar colores flúor como el rosa, el azul o morado. Se nota que las mezclas le gustan y hace buena gala de ello en la colección que ha presentado.
El cierre del desfile corrió a cargo de la actriz Maggie Civantos seguida por todas las modelos que salieron bailaron al son de la música y que protagonizaron un cierre de fiesta en la que “Girls just wanna have fun”.