María deja a su novio plantado en el altar en Roma el día de su boda y se embarca en un vuelo con destino Madrid. Como equipaje, un sueño que le lleva acompañando desde niña: ser bailarina. Bajo esta premisa arranca ‘Explota, explota’, una comedia musical llena del color y la alegría propios de los temas que construyen el hilo conductor del filme: los grandes éxitos de la diva italiana Raffaella Carrà.
Nacho Álvarez, su director, nos lleva a la década de los 70 para experimentar el contraste entre la represión y la censura que vivía la España del momento con la explosión de brillos y libertad que se refleja desde la puesta en escena al vestuario y maquillaje, pasando por las coreografías que acompañan los números musicales y, por supuestos, las versiones de las míticas canciones que constituyen su banda sonora.
Lo que al principio parece presentarse como una comedia romántica al uso, cargada de clichés sobreexplotados y de historias más que repetidas, termina por sorprender al espectador, no solo por sus maravillosas imágenes, sino porque guarda un trasfondo que va mucho más allá de la mítica historia “chica conoce a chico”. ‘Explota, explota’ esconde un mensaje de empoderamiento y libertad, muestra la alegría y el coraje en tiempos donde la censura marcaba la moral, y es todo un alegato a la lucha por un sueño, sean cuales sean las adversidades.
Parte del mérito de que el buen rollo sea el protagonista de la proyección lo tienen sus protagonistas. La frescura de Ingrid García-Jonsson (María) y el desparpajo de Verónica Echegui (Amparo) son los responsables de que la ternura y la risa sean un elemento más de la película, llenando la pantalla con sus actuaciones que, sin duda, han sabido captar la esencial del proyecto.
En cuanto a los número musicales, aunque algunos dan la sensación de estar metidos con calzador, casi todos van a compás con el guion. Cabe destacar el maravilloso espectáculo que se crea en la sala cuando llega el turno de Natalia Millán (Rosa), toda una veterana del musical que, una vez más, desprende elegancia, talento y sensualidad en la pantalla. Los temas de Raffaella Carrà escogidos para formar parte de no podía ser más certeros, y el casting ha sabido entender el carácter romántico y divertido de la artista.
‘Explota, explota’ es una apuesta genuina y fresca que vuelve a traer el musical al cine español. Un homenaje no solo a la carrera de la italiana, sino a un tiempo pasado donde la televisión juega un papel crucial, en el que se debate entre lo decente y lo indecente, y donde la amistad y el amor en todas sus expresiones acaparan el protagonismo de la proyección. Esta historia de música, baile, humor, extravagancia y pasión llega a nuestros cines el 2 de octubre dispuesta a hacernos disfrutar y soñar al ritmo de parte de las canciones que nos llevan acompañando toda la vida.